8 maneras en las que puede evitar convertir la ayuda en daño en las relaciones
Afortunadamente, vivimos en una sociedad en la que la ayuda y la bondad son valores bastante comunes. Por lo general, consultamos con nuestros amigos sobre nuestros problemas, ayudamos a un vecino y ofrecemos asistencia para la resolución de problemas a nuestros cónyuges, familiares y amigos. Esto es una cosa hermosa.
Sin embargo, si no somos conscientes, la ayuda y el dar consejos pueden estar a un paso de los comportamientos menos atractivos de ser pasivo-agresivo, manipulador, crítico, en busca de atención e invasivo.
Aquí es cuando servicial cruza la línea para hiriente:
Dar consejos cuando no se les pide.
Los consejos y la asistencia son excelentes cuando se los piden, pero cuando nadie los pide, pueden ser presuntuosos e insultantes.
Ofrecer un consejo cuando no se lo pide implica que la otra persona no puede manejar la situación. La incomodidad que resulta en una relación cuando esto sucede es muy confusa para ambas partes porque mira dar un consejo es un gesto amable pero siente como juicio.
Somos rápidos en conspirar con la "víctima".
Evite tomar partido y fomentar la narración repetitiva sin conocer realmente la historia completa. Esto simplemente se convierte en dos personas envueltas en un drama y es divisivo en lugar de curativo.
Estás buscando (aunque inconscientemente) tu propia agenda oculta para aprobación o control.
Un gesto amable puede ser en realidad un deseo de validación, enviando el mensaje tácito: “Por favor, reconozca lo buena y amable que soy. Notificarme. Agradeceme." O el mensaje puede ser controlador y crítico, diciendo en silencio: “Deja de hacer lo que estás haciendo. No me gusta ".
Decir simplemente "Te amo" puede tener exactamente el mismo efecto, energéticamente. Si no se ofrece desde un lugar consciente y auténtico, este hermoso sentimiento puede ser un intento manipulador bien escondido de buscar “Yo también te amo” a cambio. O puede ser un intento de controlar, lo que implica, “Te amo, por lo tanto, es mejor que hagas x, y, z para merecer mi amor. "
Ayudar a otra persona es perjudicial para ti.
Incluso con un acto de bondad desinteresado, si la acción te daña en el proceso, puede terminar engendrando resentimiento y culpa y puede rayar en la codependencia.
Aquí hay alternativas:
Espere la invitación antes de lanzar sus dos centavos.
Cuando alguien te pide un consejo, es un juego de pelota totalmente diferente. En ese punto, ellos querer tu aportación.
Haga preguntas para revelar su propia sabiduría y capacidad para resolver problemas.
Preguntar: "¿Está funcionando bien?" revelará si realmente se necesita ayuda y le brindará información útil en caso de que se le pida un consejo. "¿Qué estás considerando hacer?" revela las posibles opciones que han considerado, a menudo las mismas que usted habría sugerido.
Comparta su propia experiencia.
“Cuando estábamos en esa situación, hicimos esto. ¿Eso funcionaría para ti?" Esto les da la libertad de tomar la idea y ejecutarla, y la oportunidad de decir "no" si no es una sugerencia bienvenida.
Muéstreles un voto de confianza en lugar de resolver el problema por ellos.
“Sé que resolverá esto”, fortalece y fortalece su determinación.
Prueba la empatía en lugar de los consejos.
"Lamento mucho que estés pasando por un momento tan difícil", se dice con bastante frecuencia.
Confía en el proceso.
Mantenga la mentalidad de que todos están pasando exactamente por lo que necesitan para su propio crecimiento y mejora en lugar de que sean víctimas.
Apunta a elevar e inspirar responsabilidad y acción en lugar de victimización y dependencia.
Pregunte: "¿Necesita ayuda para hacer algo diferente?"
Consulte con usted mismo primero.
Cuando sea amable y servicial, incluso cuando se le pida, asegúrese de que está 100 por ciento de acuerdo con ofrecer esa ayuda independientemente de cualquier retorno de esa inversión de tiempo, dinero o energía, e independientemente de si la otra persona sigue sus instrucciones. Si su felicidad depende de las acciones de la otra persona después de que se haya prestado el consejo o el acto de bondad, lo invito a reconsiderar sus motivos.
La responsabilidad, la autenticidad y la atención plena crean intenciones claras y una mayor conciencia. Sea observador de sí mismo y claro acerca de sus motivos. Sea responsable de satisfacer sus propias necesidades y de amarse a sí mismo lo suficiente como para poder compartir el amor y la bondad sin causar daño.
Este artículo es cortesía de Spirituality and Health.