La diferencia entre la vergüenza saludable y la no saludable
El éxito de baile de Evelyn "Champagne" King, "Shame" de 1978, no solo es agradable y liberador para bailar, sino que incluye un sentimiento muy liberador de emociones. Ella proclama con confianza: "El amor está en mi corazón, rompiendo las reglas, así que ¿por qué debería avergonzarme?" ¿No es esa la verdad? ¿Qué libera más completamente que el amor incondicional?La libertad emocional implica comprender la diferencia entre vergüenza "saludable" y "no saludable".
Si nos sentimos culpables por un acto que lastimó a alguien, esa es la versión saludable de la vergüenza. Ese sentimiento nos dice que algo fue en contra de nuestro sistema de valores. Es una señal para enmendar y rectificar la situación para que podamos renovar nuestro estado de bienestar. Una vez que hayamos perdonado (si fuimos agraviados) o pedido perdón (si fuimos los perjudicados), déjalo ir.
La vergüenza malsana, por otro lado, es cuando nos dejamos definir por una debilidad o algo sobre lo que no tenemos control.
O estamos reproduciendo un récord rayado de victimismo o fracaso en nuestra propia mente o permitimos que alguien más lo toque en nuestra presencia. Necesitamos recordar en este caso que somos nada menos que completos y completos, y no vernos a nosotros mismos como nada menos que victoriosos.
Los expertos en desarrollo infantil han entendido durante años que la personalidad central de una persona se ve afectada y forma principalmente a la edad de 10 años. Ya desde el nacimiento, el carácter y la autoimagen de una persona son moldeados por sus cuidadores y se mantiene principalmente estable a lo largo de su vida. vive. Entonces, cómo un cuidador procesa la vida con un niño juega el papel más importante en cómo una persona se ve a sí misma en la edad adulta.
En el área de la vergüenza, algo tan simple como reconocer un sentimiento puede manejarse mal sin ser consciente de las palabras que se usan.
Es bastante común, por ejemplo, que los padres evalúen rápidamente que un niño "es tímido" o "es terco" o "siempre se queja". Por lo general, esto se hace al alcance del oído del niño, quien rápidamente internaliza tales caracterizaciones como su norma. Un padre sabio evaluaría cada circunstancia y en su lugar declararía que un niño se siente tímido en una situación determinada, como al conocer gente nueva. No se trata de "quiénes" son, sino de cómo se sienten en ese momento.
La gente crece sintiendo vergüenza por tener sentimientos válidos. Esto puede crear un miedo al fracaso y una baja autoestima, lo que les impide probar cosas nuevas o estirar sus límites.
El costo de no tener una educación emocionalmente segura paga desafortunados dividendos negativos en el futuro del adulto. Muchos están plagados de miedo hasta que ven que eran descripciones innecesarias e inexactas, y aprenden a aceptar el amor por sí mismos en lugar del miedo.
El amor es exactamente lo que nos libera. Así como nuestros cuerpos fueron creados para curar heridas físicas y huesos rotos, nuestras almas fueron creadas para sanar cuando nos acercamos al equivalente emocional, el amor seguro, y nos alejamos del miedo y el juicio.