9 signos reveladores del síndrome del impostor

Muchos triunfadores comparten un pequeño secreto sucio: en el fondo se sienten como un completo fraude.

Les preocupa ser expuestos como farsantes sin talento y dicen que sus logros se deben a la suerte.

Este fenómeno psicológico, conocido como síndrome del impostor, refleja la creencia fundamental de que eres un inadecuado, un incompetente y un fracaso. A pesar de evidencia que indique que eres hábil y exitoso.

El síndrome del impostor hace que las personas se sientan como un fraude intelectual, lo que las hace incapaces de internalizar, y mucho menos celebrar, sus logros. Los estudios han demostrado que esta falta de confianza en uno mismo se correlaciona con la ansiedad, la poca confianza y el autosabotaje.

Desde un punto de vista psicológico, el síndrome del impostor puede verse influido por ciertos factores en las primeras etapas de la vida, en particular el desarrollo de ciertas creencias y actitudes hacia el éxito y la autoestima.

Echemos un vistazo a exactamente qué pensamientos pasan por la mente de las personas con síndrome del impostor.

¿Alguno de estos se aplica a usted?

1. "Soy un farsante y me van a descubrir".

Las personas con síndrome del impostor creen que no merecen el éxito.

Pueden creer sobre sí mismos, "puedo dar la impresión de que soy más competente de lo que realmente soy" o "me temo que mis colegas descubrirán lo poco que sé realmente". Temen ser desenmascarados y que se revele su falsedad percibida.

Sentirse como si hubieran escapado por poco de una catástrofe profesional una y otra vez crea un sentimiento constante de estrés y ansiedad que puede teñir todo su trabajo y sus relaciones de una manera dañina.

2. "Tuve suerte".

Aquellos que se creen impostores a menudo atribuyen sus logros a la suerte. Pueden pensar: "Estuve en el lugar correcto en el momento adecuado" o "Eso fue una casualidad".

Estos pensamientos señalan el temor de que no podrán repetir el éxito en el futuro y hablan de una creencia profundamente arraigada de que su logro no tiene nada que ver con su capacidad real.

3. "Si yo puedo hacerlo, cualquiera puede".

Las personas con síndrome del impostor piensan que no son nada especial. Lo que sea que hayan logrado, otros también pueden hacerlo.

Pensarán para sí mismos: "Oh, eso no fue nada. Estoy seguro de que mi compañero de equipo podría haber hecho lo mismo ”o“ No ofrezco nada especial a la empresa que nadie más pueda ”.

La ironía es que los estudios han demostrado que las personas que sienten los efectos del síndrome del impostor de manera más aguda tienen múltiples títulos avanzados y antecedentes demostrados.

4. "Tuve mucha ayuda".

Los "impostores" no son capaces de internalizar sus triunfos y se sienten profundamente incómodos con los elogios.

Como tal, a menudo dan crédito a otros por ayudarlos. Puede que recuerden cuando participaron en la edición de una presentación o en la coordinación de un lanzamiento.

Pueden pensar: “Este fue realmente un proyecto de equipo. No fue todo yo ”o“ Como no hice esto completamente solo, no cuenta como un éxito ”. Se aferran a cualquier evidencia que confirme su indignidad.

5. "Tenía conexiones".

La creación de redes es la mejor manera de obtener nuevas oportunidades, sin importar cuál sea su industria u objetivo.

Pero los "impostores" creen que cada vez que reciben ayuda a través de una conexión profesional, eso descarta su logro.

Pensarán: "Esto fue enteramente gracias a la conexión de mi inversionista" o "Ya que no habría puesto mi pie en la puerta sin la conexión de mi tío, realmente no cuenta".

6. "Simplemente están siendo amables".

Muchos "impostores" no pueden aceptar los elogios al pie de la letra. Asumen que el adulador solo está siendo amable.

Podrían creer: “Tienen que decir eso. Sería descortés no hacerlo "o" La única razón por la que me felicita es porque es un buen tipo, no porque me lo merezco ".

7. "El fracaso no es una opción".

Puede haber una gran cantidad de presión interna sobre los "impostores" para evitar el fracaso y no quedar expuestos como falsos.

Paradójicamente, cuanto más éxito experimentan los “impostores”, más presión sienten debido a la mayor responsabilidad y visibilidad.

Piensan: "Tengo que dar el 300% para estar a la altura de esto" o "Tengo que trabajar aún más duro que los demás para evitar que descubran quién soy realmente".

Esto se convierte en un ciclo creciente en el que se sienten más frenéticos por demostrar su valía.

8. "Estoy bastante seguro" o "Creo que"

Los "impostores" usan mucho lenguaje minimizador porque no se sienten completamente seguros.

Es posible que se digan en voz alta o piensen: "No estoy seguro de si esto podría funcionar" o "Solo estoy comprobando", en lugar de rechazar palabras tan despectivas como "podría", "solo" y "algo así". . "

9. "Lo inventé sobre la marcha"

Las personas con síndrome del impostor a menudo desacreditan sus logros al pensar o decir cosas como, "Me equivoqué por completo" porque sienten que su experiencia no está justificada.

Incluso si logran algo enorme, lo descartarán como si no fuera gran cosa.

Qué hacer si tiene problemas con el síndrome del impostor

Algunos de estos pensamientos pueden jugar en un bucle en su cabeza y contribuir a la duda que alimenta el síndrome del impostor. Pueden estar inconscientes o usted puede estar consciente del. Puede identificarse con algunos de los pensamientos y sentimientos anteriores, pero no con otros.

Un gran primer paso para superar el síndrome del impostor es reconocer los pensamientos para sí mismo e incluso para otras personas. También puede tomar este curso gratuito sobre cómo manejar las dudas sobre sí mismo y desarrollar una confianza imparable.

Recuerde también compartir sus experiencias con amigos, familiares y colegas de confianza. Se sorprenderá de cuántos pueden relacionarse.

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