Cómo promover la buena salud mental de su hijo

Todo el mundo conoce la importancia de una buena salud mental, pero ¿cómo puede ayudar a sus hijos a lograrla? Aquí hay algunos puntos a considerar.

1. Dele a su hijo amor incondicional.

Cada niño merece y necesita el amor incondicional de sus padres y otros miembros de la familia. El amor, la seguridad y la aceptación forman la base de la buena salud mental de un niño. Asegúrese de que su hijo sepa que su amor no depende de que obtenga buenas calificaciones o de que sea excelente en los deportes u otros logros.

También hágales saber que es común cometer errores al crecer, y los errores no disminuirán su amor. Cuando su hijo sepa que su amor no tiene límites, aumentará su confianza en sí mismo.

2. Fomente la confianza y la autoestima.

Ayude a sus hijos a desarrollar la confianza y la autoestima elogiándolos por las cosas que hacen. Anímelos a dar los siguientes pasos para explorar y aprender cosas nuevas. Bríndeles un ambiente seguro para que jueguen y participen activamente en sus actividades.

Los padres también deben establecer metas realistas para sus hijos, que coincidan con las habilidades y la ambición de los niños. A medida que su hijo crece, puede ayudarlo a elegir metas que sean un poco más desafiantes y poner a prueba sus habilidades.

Evite ser crítico o sarcástico. Si su hijo no pasa una prueba o pierde un juego, dele una charla de ánimo para ofrecer su seguridad. Sea honesto con su hijo, pero sea amable. No oculte la verdad ni disimule sus propios fracasos o decepciones con pequeñas mentiras piadosas. Es útil aprender que los padres son humanos y, a veces, cometen errores. Anime a su hijo a disfrutar del proceso de aprendizaje. Probar nuevas actividades ayuda a los niños a aprender a trabajar en equipo, desarrollar nuevas habilidades y desarrollar la autoestima.

3. Proporcione orientación y disciplina.

Los niños necesitan jugar, explorar y aprender, pero también necesitan saber que algunos comportamientos y acciones son inapropiados e inaceptables. Como padre, dé la orientación adecuada a su hijo y, cuando sea necesario, la disciplina adecuada. Asegúrese de que la disciplina sea justa y constante en la familia. No cambie las reglas para favorecer a un niño sobre otro.

También es importante que dé un buen ejemplo. No se puede esperar que los niños obedezcan las reglas familiares si sus padres las rompen constantemente. Cuando su hijo hace algo mal, es el momento de hablar sobre su comportamiento inapropiado. Explique por qué está disciplinando a su hijo y cuáles pueden ser las posibles consecuencias de sus acciones. No intente controlar al niño, sino darle la oportunidad de aprender a controlarse a sí mismo.

4. Asegúrese de que los alrededores sean seguros y estén protegidos.

El hogar es el lugar donde su hijo no debe sentir miedo. Sin embargo, a pesar de sus mejores intenciones, hay situaciones y circunstancias en las que los niños se vuelven temerosos, ansiosos, reservados o retraídos. El miedo es muy real para los niños. Trate de averiguar qué está causando el miedo y cómo puede corregirlo. Los signos de miedo incluyen cambios en los patrones de alimentación o sueño, agresividad, gestos nerviosos o timidez extrema.

5. Fomente las oportunidades de juego con otros niños.

A los niños les encanta jugar, así que proporcione a su hijo amplias oportunidades de jugar con otros niños dentro y fuera del hogar. Si bien es divertido, el tiempo de juego también ayuda a los niños a aprender nuevas habilidades, resolución de problemas, autocontrol y les permite ser creativos. Correr, saltar y jugar a la mancha y otras actividades físicas vigorosas ayudan a los niños a estar física y mentalmente sanos. Si su hijo no tiene amigos apropiados para su edad en el vecindario, considere un buen programa para niños en centros comunitarios, escuelas, centros de recreación o parques.

6. Busque maestros y cuidadores alentadores y comprensivos.

No siempre estás cerca de tus hijos. Van a la escuela y tienen niñeras y otros cuidadores que también los vigilan. También son fundamentales para promover la buena salud mental de un niño. Busque maestros y cuidadores que participen activamente en el desarrollo del niño y que le ofrezcan estímulo y apoyo constantes.

7. Enséñele a su hijo la capacidad de recuperación.

Los niños con buena salud mental tienen las siguientes características:

  • Una sensación de satisfacción
  • Ganas de vivir, reír y divertirse
  • Capacidad para lidiar con el estrés y recuperarse de la adversidad.
  • Flexibilidad para aprender cosas nuevas
  • Adaptabilidad al cambio
  • Capacidad para construir y mantener relaciones saludables.
  • Autoconfianza y alta autoestima

Aún así, estar mental y emocionalmente sanos no significa que los niños nunca experimenten una decepción. Si bien son parte de la vida, las decepciones pueden causar estrés, tristeza y ansiedad.

Aquí es donde entra en juego la importancia de la resiliencia. Un niño con buena salud mental puede recuperarse de tales situaciones sin perder el equilibrio emocional. De hecho, la resiliencia tiene que ver con el equilibrio emocional. Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), la resiliencia no es algo que tenga o no tenga. Implica pensamientos, comportamientos y acciones que cualquier persona, incluidos los niños, puede aprender y desarrollar.

Como padres, así como pueden aprender a ser más resilientes, también pueden ayudar a su hijo a aprender y desarrollar resiliencia al:

  • Aceptar ese cambio es parte de la vida.
  • Hacer conexiones.
  • Evite ver las malas situaciones como catástrofes.
  • Tomando acciones decisivas.
  • Trabajando hacia metas.
  • Fomentar una autoestima positiva.
  • Manteniendo una perspectiva esperanzadora.
  • Buen cuidado personal.
  • Manteniendo las cosas en perspectiva.

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