¿Porqué ahora? Desafiando la tormenta para compartir su historia de violencia sexual

Recientemente, a través de las redes sociales, nos hemos visto inundados de informes de violencia sexual (agresión, violación, abuso, acoso). También hemos visto la increíble fuerza y ​​el coraje demostrados por quienes comparten su historia. Estos individuos, hombres y mujeres, han descubierto sus vidas privadas para darnos una idea de lo que experimentaron o están experimentando actualmente, y muchos se preguntan "¿por qué ahora?" La respuesta a esta pregunta es bastante personal y se basa en experiencias individuales que pueden ser difíciles de entender para otros.

La decisión de compartir una experiencia de violencia sexual puede hacer que la persona se sienta extremadamente vulnerable y expuesta. Según la Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto (RAINN), después de que una persona experimenta violencia sexual, puede sentirse confundida e insegura de cómo reaccionar. El individuo puede sufrir daños físicos y emocionales y la recuperación se ve diferente para cada persona. Hay varios factores a considerar:

  • ¿Tiene la persona un buen sistema de apoyo?
  • ¿Qué edad tenía la persona cuando ocurrió el incidente?
  • ¿Qué recursos están disponibles para la persona?
  • ¿Dónde ocurrió el incidente?
  • ¿Cuáles fueron las circunstancias del incidente?
  • ¿Quién agredió a la persona? ¿Fue una persona o más?
  • ¿Ha experimentado la persona alguna forma de violencia sexual antes de este incidente?

Volviendo a la pregunta de "¿por qué ahora?" Quiero discutir esto desde tres perspectivas: sobreviviente, otros, terapeutas.

Sobreviviente:

La historia de cada superviviente es única. La experiencia de cada sobreviviente y la decisión de compartir pueden verse influidas por las preguntas planteadas anteriormente en este artículo. Una cosa importante para recordar es que el sobreviviente comparte cuando cree que es seguro para hacerlo. Los sobrevivientes experimentan vergüenza, culpa, confusión, angustia, consecuencias físicas y posiblemente aislamiento después de la violencia sexual. Por lo tanto, esta sensación de seguridad no se cuantifica fácilmente y está determinada por una variedad de factores.

Quizás el sobreviviente finalmente encontró a esa persona que está dispuesta a escuchar y ofrecer apoyo sin prejuicios. Es posible que el sobreviviente finalmente haya encontrado el valor para hablar porque quiere que su historia ayude a empoderar a otra persona. Es posible que el sobreviviente finalmente haya llegado a amarse y aceptarse a sí mismo y se sienta lo suficientemente fuerte como para hablar de ello.

Otros:

Cuando preguntas, "¿por qué ahora?" considere lo que eso significa realmente para el sobreviviente que escucha la pregunta. Esta pregunta puede tener consecuencias tanto útiles como inútiles. Es útil si es compasivo, genuino, sin prejuicios y empático. Su curiosidad puede ser mejor recibida diciendo "dime, ¿qué te animó a compartir tu historia?" En otras palabras, importa lo que dice y cómo lo dice cuando pregunta sobre la decisión del sobreviviente. Nunca es útil hacer comparaciones o hacer comentarios como, "¿Eso pasó hace tanto tiempo y solo ahora decides compartir?" o "debe haberte gustado, por eso no hablaste antes", o "¿esperas sacar dinero de esto?"

Terapeutas:

El entorno que estableces cuando les preguntas a los clientes sobre su experiencia juega un papel importante en cómo responden. Es importante crear un espacio seguro y no obligar al individuo a compartir su historia; este no es su papel. Su papel es brindar apoyo, no juzgar, ser abierto, empático y justo con su cliente. Es trascendental cuando su cliente decide abrirse sobre su experiencia. Si bien es posible que sienta curiosidad por saber por qué decidió compartir su historia (especialmente si el incidente ocurrió hace varios años o meses), es fundamental que apoye y empodere al cliente en el momento. También desea participar en intervenciones terapéuticas apropiadas para el desarrollo para ayudar a su cliente a sanar más.

Las personas que desafían la tormenta para compartir su historia, ya sea que lo hagan unas horas / días / semanas / meses / o años después del incidente, deben ser honradas por su fuerza, coraje y vulnerabilidad. Para los sobrevivientes: continúe participando en el cuidado personal emocional incluso mientras comparte su historia. Aquí hay algunas ideas para el autocuidado emocional que puede hacer por su cuenta, o un terapeuta, un amigo, un familiar o un ser querido puede sugerir:

  • Diario: escribir sus pensamientos y sentimientos puede ayudar a liberar la carga emocional y puede traer sentimientos de alivio o paz. Su diario se puede hacer como una narración, imágenes, dibujos, un collage o poesía.
  • Meditación / Oración: conectarse con su poder superior o meditar puede ayudar a regular la respiración, a mantener los pies en la tierra, a fomentar sentimientos de paz, a reducir la ansiedad y a mejorar la imagen de sí mismo. Lo importante es que hagas lo que funcione para ti.
  • Yoga: muchas personas encuentran que el yoga es relajante y también puede ser una forma de regular la respiración y las emociones.
  • Actividades de ocio: continúe participando en las actividades que disfruta; caminar, estar al aire libre, hacer manualidades, leer, salir con amigos o clases comunitarias.
  • Grupos de apoyo: manténgase conectado con grupos que le ayuden a brindar apoyo y aliento. Estos grupos pueden estar en su comunidad o lugar de culto. Esto también puede ser un grupo como Alcohólicos Anónimos (para aquellos que están preocupados por el uso de sustancias).

!-- GDPR -->