La terapia cognitivo-conductual ayuda a la fatiga crónica

El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una enfermedad crónica y compleja caracterizada por una fatiga abrumadora que puede causar una gran angustia y discapacidad. Según los CDC, las personas con SFC funcionan con mayor frecuencia a un nivel de actividad sustancialmente más bajo de lo que eran capaces antes del inicio de la enfermedad. Las personas con síndrome de fatiga crónica informan varios síntomas inespecíficos, que incluyen debilidad, dolor muscular, deterioro de la memoria y / o concentración mental, insomnio y fatiga post-esfuerzo que dura más de 24 horas. En algunos casos, el SFC puede persistir durante años.

Algunas estimaciones sugieren que puede afectar hasta a 1 de cada 100 de la población mundial. No existe una explicación ampliamente aceptada para la enfermedad y actualmente se ofrece a los pacientes una variedad de tratamientos diferentes.

El síndrome de fatiga crónica (SFC) se define por una persona que tiene fatiga crónica severa de seis meses o más de duración con otras condiciones médicas conocidas excluidas por el diagnóstico clínico; y tener cuatro o más de los siguientes síntomas: deterioro sustancial en la memoria o concentración a corto plazo; dolor de garganta; ganglios linfáticos sensibles; dolor muscular; dolor de múltiples articulaciones sin hinchazón ni enrojecimiento; dolores de cabeza de un nuevo tipo, patrón o gravedad; sueño reparador; y malestar post-esfuerzo que dura más de 24 horas. Los síntomas deben haber persistido o reaparecido durante seis o más meses consecutivos de enfermedad y no deben haber sido anteriores a la fatiga.

La terapia cognitivo-conductual es eficaz en el tratamiento de los síntomas del síndrome de fatiga crónica, según una revisión sistemática reciente realizada por investigadores Cochrane.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) utiliza técnicas psicológicas para equilibrar los pensamientos negativos que pueden afectar la recuperación con alternativas más realistas. En el tratamiento del SFC, estas técnicas se combinan con un aumento gradual en los niveles de actividad.

Los investigadores analizaron datos de 15 estudios en los que participaron un total de 1.043 pacientes con SFC. Los estudios compararon los efectos de la TCC con los de la atención habitual y otras terapias psicológicas y sugieren que en ambos casos la TCC es más eficaz para reducir la gravedad de los síntomas, siempre que los pacientes persistan con el tratamiento.

Se necesitan más investigaciones para determinar si la TCC es más beneficiosa que otras formas de tratamiento, como las terapias de ejercicio y relajación. Los investigadores también sugieren que la TCC podría ser más eficaz si se usa como parte de un enfoque de tratamiento combinado.

“El SFC es una enfermedad desafiante para los pacientes y existe una controversia constante sobre sus causas. Quedan preguntas sin respuesta, pero la evidencia disponible es clara: la TCC puede ayudar a muchas personas con SFC ”, dice el investigador principal Jonathan Price, que trabaja en la Universidad de Oxford en el Reino Unido.

Referencia:

Price JR, Mitchell E, Tidy E, Hunot V. (2008). Terapia cognitivo-conductual para el síndrome de fatiga crónica en adultos. Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas 2008, número 3. Art. No .: CD001027. DOI: 10.1002 / 14651858.CD001027.pub2.

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