Cambios cerebrales por abuso infantil vinculados a enfermedades mentales y problemas sexuales en adultos
Los diferentes tipos de abuso infantil pueden aumentar el riesgo de enfermedad mental y disfunción sexual, dicen los expertos, pero se desconoce el mecanismo biológico por el cual esto ocurre.Una nueva investigación puede proporcionar una respuesta con el descubrimiento de que los niños abusados sexualmente y maltratados emocionalmente exhiben cambios específicos y diferenciales en la arquitectura de su cerebro.
En el estudio, un equipo internacional de investigadores descubrió que los cambios cerebrales reflejan la naturaleza del maltrato.
Los investigadores han sabido que las víctimas de abuso infantil a menudo sufren trastornos psiquiátricos más adelante en la vida, incluida la disfunción sexual después del abuso sexual.
Los mecanismos subyacentes que facilitan esta asociación no se conocen bien.
Charles B. Nemeroff, M.D., Ph.D. y un grupo de científicos planteó la hipótesis de que los cambios cerebrales o corticales durante los segmentos de maltrato desempeñaban un papel.
Los investigadores utilizaron imágenes por resonancia magnética (IRM) para examinar los cerebros de 51 mujeres adultas que estuvieron expuestas a diversas formas de abuso infantil.
Los resultados mostraron una correlación entre formas específicas de maltrato y adelgazamiento de la corteza en precisamente las regiones del cerebro que están involucradas en la percepción o procesamiento del tipo de abuso.
Específicamente, la corteza somatosensorial en el área en la que están representados los genitales femeninos fue significativamente más delgada en mujeres que fueron víctimas de abuso sexual en su infancia.
Del mismo modo, se encontró que las víctimas de maltrato emocional tenían una reducción del grosor de la corteza cerebral en áreas específicas asociadas con la autoconciencia, la autoevaluación y la regulación emocional.
“Este es uno de los primeros estudios que documentan alteraciones a largo plazo en áreas específicas del cerebro como consecuencia del abuso y la negligencia infantil”, dijo Nemeroff.
"El hallazgo de que tipos específicos de trauma en la vida temprana tienen efectos discretos y duraderos en el cerebro que subyacen a los síntomas en los adultos es un paso importante en el desarrollo de terapias novedosas para intervenir y reducir la carga psiquiátrica / psicológica a menudo de por vida de dicho trauma".
Los científicos especulan que un adelgazamiento regional de la corteza puede servir como mecanismo protector, protegiendo inmediatamente al niño de la experiencia del abuso al bloquear o bloquear la experiencia sensorial.
Sin embargo, ese adelgazamiento de las secciones corticales puede sentar las bases para el desarrollo de problemas de conducta en la edad adulta.
Los expertos dicen que este estudio amplía el conocimiento sobre la plasticidad neuronal y muestra que los campos de representación cortical pueden ser más pequeños cuando ciertas experiencias sensoriales se dañan o se desarrollan de manera inadecuada.
Fuente: Universidad de Miami