Los cambios del sueño en la mediana edad están relacionados con el deterioro cognitivo

Casi todo el mundo estaría de acuerdo en que dormir bien por la noche es importante para cómo nos sentimos y funcionamos. Una nueva investigación sugiere que dormir la cantidad adecuada, ni demasiado ni muy poco, es importante para mantener las habilidades cognitivas a medida que envejecemos.

La cantidad adecuada de sueño es más desafiante que nunca dadas las demandas de nuestra sociedad 24/7. En el nuevo estudio, los investigadores describen cómo los cambios en el sueño durante un período de cinco años durante la mediana edad pueden afectar la función cognitiva más adelante en la vida.

Los hallazgos, encontrados en la revista Dormir, sugieren que las mujeres y los hombres que comienzan a dormir más o menos de 6 a 8 horas por noche están sujetos a un deterioro cognitivo acelerado equivalente a cuatro a siete años de envejecimiento.

Entre las mujeres, la duración del sueño de 7 horas de sueño por noche se asoció con la puntuación más alta para cada medida cognitiva, seguida de cerca por 6 horas de sueño nocturno.

Entre los hombres, la función cognitiva fue similar para aquellos que informaron dormir 6, 7 u 8 horas; sólo las duraciones de sueño cortas y largas de menos de 6 horas o más de 8 horas parecían estar asociadas con puntuaciones más bajas.

Las personas cuyo sueño aumentó de “7 u 8 horas” por noche entre semana obtuvieron puntuaciones más bajas en el seguimiento en cinco de las seis pruebas de función cognitiva, con la única excepción de la prueba de memoria verbal a corto plazo.

Las duraciones de sueño notablemente más cortas también se asociaron con puntuaciones más bajas en el seguimiento en tres de las seis pruebas cognitivas, y el razonamiento, el vocabulario y el estado cognitivo global se vieron afectados negativamente.

Sorprendentemente, un aumento en la duración del sueño de seis horas o menos no mostró evidencia de un efecto beneficioso.

“El principal resultado de nuestro estudio fue que los cambios adversos en la duración del sueño parecen estar asociados con una función cognitiva más deficiente en la mediana edad avanzada”, dijo la autora principal Jane Ferrie, Ph.D.

Aunque los participantes eran en su mayoría trabajadores administrativos, el grupo de estudio cubría un amplio rango socioeconómico con una diferencia de 10 veces en el salario en toda la jerarquía ocupacional. Los investigadores ajustaron los efectos de la educación y la posición ocupacional debido a su asociación conocida con el rendimiento cognitivo.

Según los autores, un sueño adecuado y de buena calidad es fundamental para el funcionamiento y el bienestar humanos. La falta de sueño y la somnolencia tienen efectos adversos sobre el rendimiento, los tiempos de respuesta, los errores de comisión y la atención o concentración.

Además, se ha descubierto que la duración del sueño está asociada con una amplia gama de medidas de calidad de vida, como el funcionamiento social, la salud mental y física y la muerte prematura.

“Los efectos perjudiciales de dormir demasiado, muy poco y de mala calidad en varios aspectos de la salud han comenzado a recibir más atención”, agregó Ferrie.

Fuente: Academia Estadounidense de Medicina del Sueño

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