Bromear con sus hijos ayuda a enseñar habilidades para la vida

Los investigadores creen que los padres que bromean y fingen con sus niños pequeños están ayudando a sus hijos a desarrollar habilidades para la vida.

Para muchos padres, esta participación ocurre naturalmente, sin embargo, para algunos padres reacios, pueden aprender a "jugar" simplemente pasando más tiempo con sus hijos.

“Los padres, cuidadores y educadores de la primera infancia no deben subestimar la importancia de interactuar con los niños pequeños a través de bromas y simulaciones”, dijo la investigadora Elena Hoicka, Ph.D. "Pasar tiempo haciendo estas cosas divertidas con los niños les ayuda a aprender cómo hacerlo ellos mismos y les da un conjunto de habilidades que son importantes en la infancia y más allá".

Los investigadores creen que los padres deben estar informados de los beneficios de bromear y fingir con los niños. A menudo, todo lo que se necesita es un impulso en la confianza de los padres, que se logra fácilmente a través de actividades prácticas.

El estudio de Hoicka examinó cómo se desarrollan dos conceptos muy similares de bromear y fingir en niños de entre 15 y 24 meses. Hoicka dijo: “Ambos implican hacer o decir intencionalmente algo incorrecto. Sin embargo, bromear se trata de hacer algo mal por el simple hecho de hacerlo. Por el contrario, fingir se trata de hacer algo mal que se imagina que es correcto. Por ejemplo, los padres pueden usar una esponja como un pato mientras fingen, pero usan un gato como pato cuando bromean ".

El estudio examinó si los padres ofrecen diferentes señales, como el tono o el tono de voz, para ayudar a sus niños pequeños a comprender y diferenciar entre bromear y fingir.

Los resultados revelan que los padres dependen de una variedad de estilos de lenguaje, señales sonoras y no verbales. Por ejemplo, cuando fingen, los padres suelen hablar despacio y en voz alta y repiten sus acciones.

Por el contrario, los padres tienden a guiar a sus hijos para que hagan bromas mostrando su incredulidad a través del lenguaje y usando un tono de voz más emocionado.

“Descubrimos que la mayoría de los padres emplean estas diferentes señales de forma bastante natural para ayudar a sus niños pequeños a comprender y diferenciar estos conceptos”, dijo Hoicka.

“Si bien no todos los padres se sienten seguros de sus habilidades naturales, la investigación muestra que es importante hacer el esfuerzo de interactuar de esta manera con los niños pequeños. Saber bromear es excelente para hacer amigos, lidiar con el estrés, pensar de manera creativa y aprender a "pensar fuera de la caja". Fingir ayuda a los niños a aprender sobre el mundo, interactuar con otros, ser creativos y resolver problemas ".

Fuente: Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales.

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