El envejecimiento retrasa la percepción de las caídas

Los ancianos necesitan el doble de tiempo que los adultos jóvenes para darse cuenta de que se están cayendo, un retraso que los pone en mayor riesgo de sufrir lesiones graves, según un nuevo estudio.

Los investigadores esperan que los hallazgos ayuden a dar forma al desarrollo de la tecnología de prevención de caídas portátil, así como que permitan a los médicos identificar con mayor precisión a las personas en riesgo.

“Caerse amenaza la supervivencia”, dijo Michael Barnett-Cowan, profesor de kinesiología en la Universidad de Waterloo en Canadá y autor principal del estudio. "Cuando disminuye la capacidad del sistema nervioso para detectar una caída y compensar con reflejos protectores, el riesgo de lesiones o muerte aumenta significativamente".

“La edad y los retrasos asociados deberán considerarse seriamente al diseñar cualquier ayuda para ayudar a las personas mayores a mitigar este riesgo”, agregó.

Según la Agencia de Salud Pública de Canadá, entre el 20 y el 30 por ciento de las personas mayores se caen cada año.

Las caídas son una de las principales causas de los costos totales de lesiones en Canadá, con una carga económica total de caídas estimada en seis mil millones de dólares anuales. Los adultos mayores que son hospitalizados por una caída permanecen en el hospital un promedio de nueve días más que los hospitalizados por cualquier otra causa.

Las personas mayores también constituyen el segmento de más rápido crecimiento de la población mundial. Para el 2040, más de mil millones de personas tendrán más de 65 años.

"Medir la percepción de las caídas no solo es importante en los esfuerzos de prevención, sino que también proporciona información sobre cómo el cerebro procesa la información sensorial y cómo esta cambia con la edad", dijo Julian Lupo, estudiante de posgrado y autor principal del estudio.

Para medir la percepción de la caída, los investigadores presentaron a los participantes del estudio un sonido en diferentes momentos en relación con una caída supervisada. Descubrieron que los adultos jóvenes necesitaban que la caída ocurriera unos 44 milisegundos antes del sonido para que ambas señales se percibieran como ocurriendo simultáneamente. Pero los adultos mayores de 60 años requerían que el inicio de la caída ocurriera unos 88 milisegundos antes del sonido.

"Este retraso significa que cuando los adultos mayores se dan cuenta de que se están cayendo, a menudo es demasiado tarde para que puedan hacer algo al respecto", dijo Barnett Cowan. "Dado que las caídas son a menudo el catalizador de una transición a la atención a largo plazo, estos hallazgos destacan tanto la importancia de una evaluación adecuada para los adultos mayores como la necesidad de acelerar la nueva tecnología de prevención".

El estudio aparece en la revista Marcha y postura.

Fuente: Universidad de Waterloo

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