El encanto de las películas de terror
¿Por qué nos atraen las películas de terror?
Los humanos estamos fascinados con lo que nos asusta, ya sea paracaidismo, montañas rusas o documentales sobre crímenes reales, siempre que estas amenazas se mantengan a una distancia segura. Las películas de terror no son diferentes, según investigadores de la Universidad de Turku en Finlandia.
Para estudiar por qué queremos ver películas de terror, los investigadores primero establecieron una lista de las 100 mejores y más aterradoras películas de terror del siglo pasado y cómo hicieron sentir a la gente.
Lo que encontraron es que el 72 por ciento de las personas reportan haber visto al menos una película de terror cada seis meses. Las películas incitan sentimientos de miedo y ansiedad, y el número uno siente emoción.
Las películas de terror también son una excusa para socializar, y muchas personas prefieren ver películas de terror con otros que por su cuenta.
Según los hallazgos del estudio, las películas de terror que son de naturaleza psicológica y se basan en hechos reales son las más aterradoras. Y la gente estaba mucho más asustada por cosas que no se veían o estaban implícitas en lugar de lo que realmente podían ver.
Esta distinción refleja dos tipos de miedo que experimentan las personas, según el profesor Lauri Nummenmaa, investigador principal del estudio: “El pavor ominoso y progresivo que se produce cuando uno siente que algo no está del todo bien y la respuesta instintiva que tenemos a la aparición repentina de un monstruo que nos hace saltar de la piel ".
Para ver cómo el cerebro se enfrenta a estos miedos, los investigadores reclutaron a personas para que vieran una película de terror mientras medían su actividad neuronal mediante resonancia magnética.
Durante esos momentos en que la ansiedad aumenta lentamente, las regiones del cerebro involucradas en la percepción visual y auditiva se vuelven más activas, a medida que la necesidad de prestar atención a las señales de amenazas en el entorno se vuelve más importante, explicaron los investigadores. Después de un shock repentino, la actividad cerebral es más evidente en las regiones involucradas en el procesamiento de emociones, evaluación de amenazas y toma de decisiones, lo que permite una respuesta rápida.
Sin embargo, estas regiones están en comunicación continua con las regiones sensoriales a lo largo de la película, como si las regiones sensoriales estuvieran preparando redes de respuesta, ya que un evento aterrador se estaba volviendo cada vez más probable, descubrieron los investigadores.
"Nuestros cerebros nos están anticipando y preparándonos continuamente para la acción en respuesta a una amenaza, y las películas de terror explotan esto de manera experta para aumentar nuestra emoción", dijo el investigador Matthew Hudson.
Fuente: Universidad de Turku
Foto: