Diez formas de volver del fracaso

Si eres como la mayoría de nosotros, detestas el fracaso. Es uno de los peores sentimientos que experimentar, y mucho menos superarlo.

Sin embargo, algunas fallas son inevitables, mientras que otras pueden evitarse. ¿Cuál es la mejor forma de prepararse para volver del fracaso, cuando suceda? Aquí hay algunas sugerencias.

Analiza lo que salió mal

Quizás no consideró adecuadamente la cantidad de tiempo, recursos u otros factores pertinentes que afectaron el resultado. Cuando las cosas van mal y el resultado es un fracaso, siempre hay una razón. A menudo, es una combinación de razones. Para volver del fracaso, y como primer paso para afrontarlo, es importante tomarse el tiempo para descubrir qué salió mal, analizar y analizar cada paso que dio para no volver a cometer los mismos errores. Este es un elemento crítico en cualquier plan para superar los efectos negativos de una falla.

Cambia tu mentalidad

A nadie le gusta sentirse como un fracasado o pasar por una experiencia que resulta en un fracaso. Si las razones subyacentes del fracaso son suyas, debe reconocerlas. Sin embargo, no te preocupes por el fracaso. Y aprenda a considerar el fracaso como algo completamente diferente: una oportunidad para aprender. Por supuesto, cuando ocurre el fracaso, no se siente particularmente bien. Lo último que tiene en mente es cuánto ha aprendido de él. Aunque puede ser difícil, entrénate para buscar lecciones en cada fracaso. Reconociendo y aprovechando al máximo estas lecciones, se recuperará más rápidamente de la experiencia fallida.

Busca tus motivos

Cuando comenzó la actividad que terminó en fracaso, ¿cuáles fueron sus motivos? ¿Luchaba por obtener beneficios personales a expensas de los demás? ¿Manipuló, engatusó, mintió o evitó sus responsabilidades para obtener lo que deseaba? En su trato con los demás, ¿fue grosero, desconsiderado, exigente, rígido o intransigente? Sus motivos subyacentes juegan un papel importante en el eventual éxito o fracaso de cualquier acción. Al realizar una búsqueda personal sincera, descubrirá algunas revelaciones dolorosas, pero esta es la única forma en que progresará para regresar del fracaso.

Haga una lista de sus fortalezas y debilidades

El proyecto fracasó. Perdiste una cantidad considerable de dinero. Alguien más consiguió el ascenso que creías que merecías. ¿Qué haces ahora, ir a enfurruñarte o idear un plan para superar este fracaso? Un paso clave en el proceso es enumerar las fortalezas y debilidades. Debe saber en qué es bueno y dónde debe apuntalar sus debilidades para asegurarse de no repetir los mismos errores.

Desarrolle un plan para aprovechar lo que se le da bien

Ahora que tiene una lista de sus fortalezas, puede comenzar a construir un plan para desarrollar sus talentos y habilidades. ¿Qué te llevó a tus éxitos pasados? Al aprovechar esa riqueza de positividad y buscar formas de capitalizar sus fortalezas, actuará de manera directa y proactiva. Su fracaso más reciente no tendrá ninguna posibilidad contra un plan sólido para seguir adelante.

Busque el consejo de otras personas de confianza

En lugar de sentir que debe hacerlo solo, hable con otras personas en las que confíe y obtenga su opinión. Es posible que tenga un punto ciego en cuanto a ciertos aspectos de su carácter o no pueda ver claramente lo que hizo que resultó en un fracaso. Los amigos, los seres queridos, los miembros de la familia, los compañeros de trabajo y otras personas cuyos consejos valoras te ofrecerán aliento y apoyo que pueden ayudarte a superar este momento difícil.

Comienza algo nuevo

Este no es el momento de estancarse. Sin embargo, es el momento de comenzar con algo nuevo. Dado que se tomó el tiempo para analizar sus fortalezas y desarrolló un plan para aprovecharlas, use lo que ha aprendido para comenzar un nuevo proyecto, participe en un nuevo esfuerzo, conozca, adquiera conocimientos y habilidades. El impulso inherente a comenzar algo nuevo es una fuerza positiva que lo impulsa hacia adelante.

Permanece ocupada

Estar sentado después de un fracaso nunca conduce al bienestar general. Tampoco te lleva a ninguna parte. Si aún no ha finalizado un plan de acción, esto no significa que permanezca inactivo. Hacer algo. Ejercicio. Visita con amigos. Lee un libro. Limpia el garaje. Trabajar en el jardín. Ayuda a un vecino. Al hacer cosas para mantenerse ocupado, está siendo proactivo, no reactivo.

Nunca pierdas la esperanza

Es difícil soportar el aguijón del fracaso. Si hubiera una cura milagrosa para el fracaso, generaría miles de millones, ya que todos harían cola para comprarla. Si bien no existe un único consejo o acción que garantice el regreso después del fracaso, la recomendación de que nunca pierda la esperanza es la base de la superación del fracaso. La esperanza es, después de todo, una emoción poderosa y que afirma la vida. Se alimenta a sí mismo una vez avivado en llamas. Mantenga viva la esperanza y superará cualquier fracaso que haya experimentado.

Visualiza el éxito

Además de mantener viva la esperanza, comience a verse a sí mismo teniendo éxito en sus nuevos esfuerzos. Visualizar el éxito es una gran parte del éxito. Cuando te ves en esa realidad, teniendo éxito en lo que emprendes, tu mente subconsciente construye avenidas y caminos para que llegues allí.

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