Comer frutos secos puede fortalecer algunas ondas cerebrales

Una nueva investigación ha encontrado que comer nueces de manera regular fortalece las frecuencias de ondas cerebrales asociadas con la cognición, la curación, el aprendizaje, la memoria y otras funciones cerebrales clave.

Investigadores de la Universidad de Loma Linda en California encontraron que algunas nueces estimulaban algunas frecuencias cerebrales más que otras.

Los pistachos, por ejemplo, produjeron la mayor respuesta de ondas gamma, que es fundamental para mejorar el procesamiento cognitivo, la retención de información, el aprendizaje, la percepción y el movimiento rápido de los ojos durante el sueño.

Los cacahuetes, que en realidad son legumbres, pero que todavía formaban parte del estudio, produjeron la respuesta delta más alta, que se asocia con una inmunidad saludable, curación natural y sueño profundo.

Si bien los investigadores encontraron variaciones entre las seis variedades de nueces probadas, todas tenían un alto contenido de antioxidantes beneficiosos, y las nueces contenían las concentraciones de antioxidantes más altas de todas, según el investigador principal del estudio, Lee Berk, Dr.PH, MPH, decano asociado de investigación en la Escuela de Profesiones de la Salud Aliadas de LLU.

Estudios anteriores han demostrado que los frutos secos benefician al cuerpo de varias formas importantes: protegen el corazón, luchan contra el cáncer, reducen la inflamación y ralentizan el proceso de envejecimiento.

Pero Berk cree que muy poca investigación se ha centrado en cómo afectan al cerebro.

"Este estudio proporciona importantes hallazgos beneficiosos al demostrar que los frutos secos son tan buenos para el cerebro como para el resto del cuerpo", dijo, y agregó que espera que los estudios futuros revelen que hacen otras contribuciones al cerebro y al sistema nervioso. también.

Para este estudio, Berk reunió a un equipo de 13 investigadores para explorar los efectos del consumo regular de nueces en la actividad de las ondas cerebrales.

El equipo de investigación desarrolló un estudio piloto utilizando sujetos que consumían almendras, anacardos, cacahuetes, nueces, pistachos y nueces.

Se tomaron electroencefalogramas (EEG) para medir la fuerza de las señales de ondas cerebrales. Luego, se registró la actividad de la banda de ondas de EEG en nueve regiones del cuero cabelludo asociadas con la función cortical cerebral, explicaron los investigadores.

Un resumen del estudio, que fue presentado en la sección de nutrición de las reuniones de Biología Experimental 2017, fue publicado en El diario FASEB.

Fuente: Universidad de Loma Linda

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