Votación relacionada con el aumento de la hormona del estrés

A medida que se avecina otro año de agresivas campañas políticas, los investigadores están encontrando evidencia biológica de que votar es un evento estresante.

En el nuevo estudio, investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev han determinado que votar puede conducir a cambios hormonales mensurables que sugieren estrés.

"Entendemos que los cambios emocionales están relacionados y afectan varios procesos fisiológicos, pero nos sorprendió que votar en elecciones democráticas provoque reacciones emocionales acompañadas de tal estrés físico y psicológico que puede influir fácilmente en nuestra toma de decisiones", dijo el autor del estudio Hagit Cohen, Ph. .RE.

Los investigadores encontraron que el nivel de cortisol, una hormona secretada en momentos de estrés para ayudar al cuerpo a hacer frente a las amenazas, era casi tres veces más alto justo antes de votar que el nivel de cortisol del grupo de control, y casi el doble de su nivel 21 meses después.

El estudio se publicará en la revista impresa, Neuropsicofarmacología europea.

Los investigadores estudiaron a 113 personas que se dirigían a votar el día de las elecciones en Israel en 2009.

Se les pidió que dieran una muestra de saliva para la prueba de cortisol y que completaran un cuestionario que examinara su excitación emocional en un estrado que se colocó a unos 10 metros de la urna.

El grupo de control estaba formado por otras personas de la misma zona a quienes se les pidió que hicieran una prueba de saliva y completaran el cuestionario el día posterior a las elecciones.

El estudio también encontró que las personas estaban más excitadas emocionalmente justo antes de emitir su voto.

“Dado que no nos gusta sentirnos 'estresados'”, dijo Cohen, “no está claro si esta presión el día de las elecciones puede influir en las personas y hacer que no voten en absoluto. El impacto en la participación de los votantes es particularmente importante dado que los niveles de estrés aumentan si nuestro partido o candidato preferido por el que queremos votar no es popular en las encuestas y proyecciones ”.

Los investigadores advierten que sus hallazgos son preliminares: un primer paso para comprender la relación entre el estrés a nivel biológico y la votación. Además, el estudio no examinó, y por lo tanto no encontró, si los niveles altos de cortisol afectan la elección.

Sin embargo, la evidencia sobre los procesos de toma de decisiones y los procesos biológicos en el cuerpo se explorarán en investigaciones futuras.

Fuente: American Associates, Universidad Ben-Gurion del Negev

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