La regulación de las ondas cerebrales mediante la meditación de atención plena afecta el dolor y la memoria

Los estudios en curso sobre la meditación de atención plena sugieren que los efectos beneficiosos de la meditación sobre el dolor y la memoria de trabajo pueden resultar de una capacidad mejorada para regular el ritmo alfa del cerebro.

La actividad eléctrica en el cerebro se puede mostrar como formas de onda. Las ondas cerebrales beta significan un cerebro en funcionamiento, las ondas alfa un cerebro relajado o reflexivo, las ondas theta un período somnoliento pero creativo, y las ondas delta dormir y soñar.

El ritmo alfa es particularmente activo en las células que procesan el tacto, la vista y el sonido en la capa más externa del cerebro, la corteza, donde ayuda a suprimir las sensaciones irrelevantes o que distraen y a regular el flujo de información sensorial entre las regiones del cerebro.

Se cree que este ritmo "baja el volumen" de la información que distrae, lo que sugiere que un valor clave de la meditación puede ser ayudar al cerebro a lidiar con un mundo a menudo sobreestimulante.

Estudios anteriores han sugerido que la atención se puede utilizar para regular el ritmo alfa y, a su vez, la percepción sensorial.

Cuando un individuo anticipa un toque, una vista o un sonido, el enfoque de atención hacia el estímulo esperado induce una menor altura de onda alfa en las células corticales que manejaría la sensación esperada, lo que en realidad “aumenta el volumen” de esas células.

Al mismo tiempo, la altura de la onda alfa en las celdas que manejarían información irrelevante o distractora aumenta, bajando el volumen en esas regiones.

Debido a que la meditación de atención plena, en la que los practicantes dirigen la atención sin prejuicios a sus sensaciones, sentimientos y estado mental, se ha asociado con un mejor desempeño en tareas basadas en la atención, el equipo de investigación decidió investigar si las personas capacitadas en la práctica también mostraban una mejor regulación de la sincronización e intensidad de los ritmos alfa.

Los investigadores descubrieron que las personas que participaron en un programa de meditación de atención plena de ocho semanas pudieron concentrarse en las tareas y recordar información nueva significativamente mejor que los miembros de un grupo de control.

El informe aparecerá en la revista. Boletín de investigación del cerebro y ha sido lanzado en línea.

"Se ha informado que la meditación de atención plena mejora numerosas habilidades mentales, incluida la recuperación rápida de la memoria", dijo la autora principal, Catherine Kerr, Ph.D.

"Nuestro descubrimiento de que los meditadores de la atención plena ajustaron más rápidamente la onda cerebral que elimina la distracción podría explicar su capacidad superior para recordar e incorporar nuevos hechos rápidamente".

Fuente: Massachusetts General Hospital

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