La mayoría de los niños canadienses con conmociones cerebrales no reciben atención de seguimiento
En un estudio de una década, los investigadores canadienses encontraron que más de dos tercios de los niños y adolescentes en Ontario con conmociones cerebrales agudas no recibieron atención médica de seguimiento o autorización según lo recomendado por las pautas actuales.
Las conmociones cerebrales pueden tener efectos a largo plazo sobre la memoria y la cognición y pueden aumentar la vulnerabilidad a trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
"A pesar de la mejora en los últimos años, la tasa de visitas de seguimiento después de un diagnóstico de conmoción cerebral pediátrica sigue siendo inaceptablemente baja". dijo el autor principal, el Dr. Roger Zemek, director de investigación clínica del Children's Hospital of Eastern Ontario.
"Esto refuerza la necesidad constante de garantizar que las pautas más recientes sobre conmociones cerebrales se implementen de manera amplia a fin de estandarizar el enfoque del diagnóstico y manejo de las conmociones cerebrales".
Para el estudio, la profesora Alison Macpherson de la Facultad de Salud, Escuela de Kinesiología y Ciencias de la Salud de la Universidad de York y ex Ph.D. de la Universidad de York. la estudiante Liraz Fridman, analizó datos de más de 120.000 niños de entre cinco y 19 años. El objetivo del estudio fue investigar si los jóvenes con conmoción cerebral reciben visitas de seguimiento de acuerdo con las pautas recomendadas.
Los investigadores analizaron datos basados en la población del Instituto de Ciencias de Evaluación Clínica (ICES) que consisten en todas las visitas relacionadas con la conmoción cerebral al departamento de emergencias y consultorios médicos en Ontario entre 2003 y 2013.
El equipo midió el porcentaje de niños y jóvenes atendidos para el seguimiento. Durante la década del estudio, los hallazgos revelan que hubo un aumento en la cantidad de niños que acudieron para recibir atención de seguimiento después de ser evaluados por una conmoción cerebral antes de 2013.
En Ontario, las tasas de visitas al consultorio y al departamento de emergencias relacionadas con conmociones cerebrales por cada 100,000 niños se han cuadriplicado entre 2003 y 2013, con aumentos similares en los Estados Unidos. En 2003, el 11 por ciento de los niños y adolescentes fueron examinados para un seguimiento después de sufrir una conmoción cerebral y para 2013 ese número aumentó al 30 por ciento.
Aún así, más de dos tercios no recibieron atención de seguimiento de acuerdo con las pautas internacionales recomendadas.
“El hecho de que dos tercios de los niños todavía no fueran atendidos para el seguimiento fue sorprendente considerando que las recomendaciones internacionales han estado vigentes desde 2001”, dijo Fridman.
“La falta de atención de seguimiento suficiente pone a los niños y jóvenes en riesgo de sufrir otra conmoción cerebral o consecuencias más graves”, agregó Macpherson.
Los investigadores dicen que no está claro por qué la mayoría de los niños con conmoción cerebral no reciben un seguimiento y tratamiento adecuados. Sin embargo, los hallazgos muestran la necesidad de mejores programas de educación para profesionales de la salud, padres, entrenadores, niños y jóvenes que puedan ayudar a mejorar las tasas de seguimiento.
Fuente: Universidad de York