La resiliencia ayuda a evitar los efectos del estrés en las mujeres embarazadas

Las mujeres embarazadas con altos niveles de resiliencia parecen estar más protegidas de los efectos psicológicos y biológicos del estrés, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Granada (UGR) en España.

La "resiliencia" se define como los recursos internos de una persona que pueden permitirle afrontar una crisis mental y emocionalmente o volver a un estado anterior a la crisis más rápidamente. Este rasgo de personalidad está recibiendo cada vez más atención por parte de los investigadores, pero sigue siendo poco estudiado en un momento de la vida tan delicado como el embarazo.

Investigaciones anteriores han demostrado que el embarazo es un período crucial durante el cual la exposición al estrés puede afectar negativamente la salud tanto de la madre como del bebé. El estrés se ha relacionado con una variedad de resultados negativos, incluido el nacimiento prematuro o la depresión posparto.

En el nuevo estudio, investigadores del Centro de Investigación de Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de la UGR y la Facultad de Psicología analizaron por primera vez el papel protector de la resiliencia durante el embarazo.

El equipo estudió el estado psicológico de la madre y midió los niveles de cortisol en su cabello, un enfoque que permite un análisis objetivo de la cantidad de cortisol, la hormona del estrés, secretada por la mujer en los últimos meses.

El estudio involucró a 151 mujeres embarazadas que fueron evaluadas en su tercer trimestre y después del parto sobre la base de variables psicológicas relacionadas con el estrés del embarazo y también las concentraciones de cortisol en el cabello.

Al comparar a mujeres embarazadas con un alto nivel de resiliencia con aquellas con un bajo nivel de resiliencia, los investigadores encontraron que las participantes más resilientes se percibían a sí mismas como menos estresadas, tenían menos preocupaciones relacionadas con el embarazo y experimentaban un mayor bienestar psicológico general en general.

Después del parto, las mujeres más resilientes también presentaron menos síntomas de depresión posparto. Las pruebas de la hormona cortisol demostraron que las mujeres embarazadas más resistentes también tenían niveles más bajos de la hormona del estrés.

Sobre la base de los hallazgos, el equipo concluye que la resiliencia ejerce un claro papel protector contra los efectos negativos del estrés, tanto psicológica como biológicamente.

Es significativo que, dado que estos son los primeros datos sobre el papel protector de la resiliencia en el embarazo, el estudio plantea preguntas sobre su posible papel protector en la salud del bebé, un área potencial de investigación futura.

También se necesitan estudios sobre la efectividad de los programas de capacitación diseñados para proporcionar a las mujeres embarazadas habilidades para el manejo del estrés para ayudar a mejorar la salud tanto de la mujer embarazada como de su bebé.

Fuente: Universidad de Granada

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