10 excusas más endebles para no tomar medidas

Cuando es necesario tomar una decisión y hay que trabajar, en lugar de entrar en acción y hacer lo que es necesario, con demasiada frecuencia la tentación es ofrecer una excusa. La mayoría de las veces, la excusa es poco convincente, como la siguiente:

  1. No se como.
    ¿Se le ocurrió alguna vez que se le podría haber encomendado esta tarea o proyecto como una forma de expandir sus habilidades, obtener nuevos conocimientos o expandir sus habilidades? No lo haga a un lado porque no esté familiarizado con él o porque no tenga experiencia en hacerlo. Si lo hace, se verá débil, ineficaz y posiblemente perezoso. Pida ayuda si la necesita. Ese es un enfoque más proactivo cuando necesita tomar medidas.
  2. No soy lo suficientemente bueno.
    No todo el mundo tiene una alta autoestima. Eso no significa que sean malas personas o carezcan de motivación. Simplemente tienen miedo de no poder cumplir sus compromisos. La ayuda profesional puede estar justificada si los problemas de autoestima son un problema continuo. Para la mayoría de las personas, sin embargo, usar la excusa de que no son lo suficientemente buenos es una táctica estancada. Y solo será contraproducente.
  3. No tuve ninguna ayuda.
    De acuerdo, tenía que hacerlo solo y podría haber necesitado algo de ayuda. Pero, ¿le hizo saber a su jefe, amigo, ser querido o familiar que estaba teniendo dificultades y necesitaba ayuda? Si no solicitó ayuda, depende de usted. No utilice la falta de ayuda como excusa para no tomar medidas.
  4. Fui saboteado.
    De Verdad? ¿Es cierto que tus compañeros de trabajo, familiares, amigos u otros se han aliado contigo para hacerte quedar mal? El sabotaje en el trabajo, el hogar, la escuela o en cualquier otro lugar no es tan común, aunque es bastante común presentar esta excusa para la incapacidad y la falta de voluntad para tomar medidas. Sus resultados menos que estelares nunca deben minimizarse culpando a otros. Eso solo demuestra que eres una persona pequeña, que no forma parte del equipo.
  5. Otros pueden hacerlo mejor.
    Tal vez puedan, pero usar esta excusa, especialmente si su jefe, maestro, amigo, padre u otro ser querido le ha encomendado la tarea, es una mala manera de manejar la situación. En su lugar, piense en esto como una oportunidad para demostrar su valía, mostrar sus talentos y demostrar cómo se puede confiar en usted para llevar a cabo la tarea.
  6. Tengo demasiados proyectos ahora.
    Podría valer la pena ver quién es responsable de todos los proyectos que tiene. ¿Quién cargó todos estos elementos en su escritorio en primer lugar? ¿Podría ser que lo hizo usted mismo, sin anticipar el tipo de conflictos que encontraría cuando uno o más de ellos chocaran entre sí?

    La salida de este dilema es reducir los proyectos a lo absolutamente esencial, eliminando lo que no es productivo, necesario o urgente. No tome más de lo que puede manejar.

  7. No fue culpa mía.
    Después de un error, un descuido o un fracaso colosal, puede usar esta excusa como una forma de desviar las críticas y señalar a los demás como culpables. También es una forma débil de evitar hacer algo más, especialmente para rectificar el error que ya cometió. Ya sea que se trate de un paso en falso en el trabajo o en otro lugar, reconozca su error y ofrezca sugerencias sobre cómo cambiarlo. De lo contrario, correrá el riesgo de parecer irresponsable.
  8. No me siento bien.
    Si está enfermo, debería estar en casa recuperándose. No vayas al trabajo ni a la escuela, ni vayas por la ciudad haciendo mandados, tomando café y perpetuando la excusa de que no estás lo suficientemente bien para atender tus responsabilidades. Además, nadie quiere estar cerca de alguien que tiene un error, que se siente miserable con los síntomas o que no hace nada. Se sentirán resentidos por tu presencia y se mantendrán alejados. Peor aún, es posible que también tengan que terminar haciendo tu trabajo, y eso no ayudará la próxima vez que necesites su ayuda con algo.
  9. Ha surgido algo.
    La excusa de que alguna otra obligación apremiante tuvo prioridad sobre lo que se supone que debes hacer es común. Incluso tiene legitimidad en ocasiones. El problema es que demasiadas personas recurren a esta mentira piadosa como razón para evitar tomar medidas. Sin embargo, después de escuchar esta excusa varias veces, la persona a cargo o quienes confían en usted para hacer las cosas comenzarán a descontar su confiabilidad.
  10. Esto puede esperar hasta más tarde.
    Cuando realmente estás tratando de salir de un proyecto o tarea, descartar la noción de que este puede posponerse para otro momento no genera ningún punto. Le dice a la persona que busca resultados que eres un patinador, alguien con quien no se puede contar para hacer el trabajo. Tarde o temprano, es probable que descubra que su procrastinación le cuesta caro. Podría pasar desapercibido para un ascenso, es posible que otros no lo incluyan en las actividades, y sus amigos más cercanos, seres queridos y familiares pueden acudir a otra parte en busca de ayuda cuando sea necesario hacer algo.

!-- GDPR -->