¿Un análisis de sangre para la depresión?

¿Es posible que un médico envíe su sangre a un laboratorio para detectar depresión?

Una nueva investigación muestra cierta esperanza de que en el futuro, las pruebas de laboratorio se puedan usar para detectar no solo el colesterol y otras afecciones médicas, sino también la depresión.

El Dr. Spijker Sabine, del Centro de Neurogenómica e Investigación Cognitiva de la Universidad VU en Ámsterdam, y sus colegas, han identificado siete genes que algún día podrían ser útiles para diagnosticar la depresión mediante pruebas de laboratorio. “Este es un primer paso, pero importante, para proporcionar una herramienta de diagnóstico molecular para la depresión”, dice Sabine.

El trastorno depresivo mayor es una afección psiquiátrica común que afecta a casi 15 millones de estadounidenses cada año, casi el siete por ciento de la población. Es la principal causa de discapacidad y la causa más común de suicidio. Existen múltiples causas de depresión y muchos estudios han demostrado un claro componente genético. La depresión a veces puede ser difícil de diagnosticar, ya que a veces se presenta con síntomas físicos como dolor crónico, fatiga, problemas para dormir y cambios de peso, que pueden aparecer de manera más prominente que el estado de ánimo deprimido.

Sabine y sus colegas inscribieron a 21 participantes sanos y 21 pacientes diagnosticados con trastorno depresivo mayor que no fueron medicados en su estudio.

Los investigadores utilizaron una técnica conocida como perfil de expresión génica para buscar genes en los pacientes deprimidos que diferían de los genes en los pacientes sanos. El perfil de expresión genética es una forma en que los científicos pueden observar cómo los genes reaccionan de manera diferente en las células del cuerpo. Con esta técnica, los científicos pueden analizar muchos genes al mismo tiempo y saber qué tan activos son, lo que puede variar según las diferencias genéticas entre los individuos.

Sabine y sus colegas extrajeron sangre de todos los participantes del estudio y aplicaron una sustancia llamada lipopolisacárido a las células sanguíneas para ver si había genes que respondieran de manera diferente a la sustancia química. Encontraron siete genes que tenían respuestas significativamente diferentes entre los participantes deprimidos y los participantes sanos.

Luego repitieron las pruebas en muestras de sangre de otro grupo de participantes, 13 pacientes con depresión y 14 sujetos sanos, y encontraron que las pruebas solo omitieron el 24,1 por ciento de los pacientes deprimidos, con resultados falsos positivos en el 28,2 por ciento de los pacientes sanos.

Aunque estos resultados en la actualidad no son una herramienta de diagnóstico perfecta, pocas pruebas de detección lo son, y este estudio es un primer paso importante hacia nuevas líneas de investigación nuevas.

Los resultados de Sabine tienen una gran promesa para el desarrollo potencial de exámenes de detección objetivos o pruebas de laboratorio confirmatorias de una enfermedad psiquiátrica común. Este estudio no solo proporciona más evidencia de una base bioquímica del trastorno depresivo mayor, sino que estos resultados podrían conducir a más investigaciones sobre nuevos tratamientos o incluso la capacidad de prevenir el desarrollo de síntomas.

El estudio se puede encontrar en la edición del 15 de julio de Psiquiatría biológica

Fuente: Psiquiatría biológica

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