La variabilidad en la actividad neuronal es algo bueno para los ancianos

El proceso de envejecimiento incluye cambios físicos dentro de nuestro cerebro que implican un debilitamiento estructural y una disminución de la velocidad del proceso. Las alteraciones implican una reducción del procesamiento neural en la materia gris y también el deterioro de las conexiones estructurales en el cerebro que permiten la comunicación entre distintas regiones del cerebro.

Como resultado, la capacidad del cerebro para funcionar como un sistema de red bien cableado disminuye, más entre algunos que en otros.

Un nuevo estudio entre personas mayores, utilizando imágenes por resonancia magnética (IRM), midió la variabilidad de momento a momento en la actividad cerebral. Como sugirió una investigación anterior, los investigadores se centraron en la señal dependiente del nivel de oxigenación en sangre (BOLD).

Los científicos del Lifelong Brain and Cognition Lab de la Universidad de Illinois han observado que una variabilidad en la señal BOLD en la función de ciertas regiones del cerebro puede ser algo bueno, vinculado a una edad más joven y un mejor rendimiento cognitivo.

De hecho, una mayor variabilidad puede reflejar un procesamiento de información más flexible o adaptativo. Sin embargo, la asociación entre la variabilidad BOLD y la conectividad cerebral estructural no se comprende bien.

También se desconoce la asociación entre la variabilidad de las señales cerebrales y el rendimiento cognitivo en diversas tareas como la memoria, el razonamiento, la velocidad, el vocabulario y el conocimiento semántico.

Los investigadores recolectaron resonancias magnéticas funcionales y estructurales y observaron el rendimiento cognitivo en 91 adultos mayores no dementes. Descubrieron que los adultos mayores que tenían una mayor variabilidad en la actividad neuronal en regiones específicas del cerebro se desempeñaban mejor en la capacidad de fluidos y las tareas de memoria, y también tenían una mejor calidad de las conexiones estructurales de la materia blanca en el cerebro.

Su artículo se publica en la revistaMÁS UNO.

“Nuestro estudio es importante porque explora las relaciones entre la variabilidad de un momento a otro en la actividad cerebral espontánea y el rendimiento cognitivo ampliamente definido en adultos mayores”, dijo Agnieszka Burzynska, Ph.D., investigadora postdoctoral y autora del estudio.

"Creemos que una mayor variabilidad en la función cerebral en ciertas regiones permite un mejor procesamiento de la información, especialmente durante tareas de memoria y razonamiento altamente exigentes, que requieren que alguien recuerde información, forme asociaciones o realice operaciones mentales abstractas".

Los investigadores creen que la variabilidad en la actividad cerebral refleja el uso dinámico de diferentes redes cerebrales. Este estudio ayuda a explicar los cambios cerebrales asociados con el envejecimiento.

“En la investigación sobre el envejecimiento, hay hallazgos mixtos sobre si el envejecimiento está asociado con una amplitud aumentada o disminuida de la actividad neuronal, y analizar la variabilidad de la señal nos brinda un nuevo tipo de información sobre cómo funciona el cerebro que envejece”, dijo Burzynska.

Fuente: Universidad de Illinois / EurekAlert!

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