Varios trastornos mentales comparten algunos de los mismos genes

Un nuevo informe revela que la depresión mayor, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, y posiblemente el autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, pueden no ser trastornos distintos después de todo.

De hecho, pueden ser simplemente manifestaciones diferentes de la misma condición subyacente, según un grupo de investigadores internacionales.

Hace varios años, científicos de 19 países formaron el Consorcio de Genómica Psiquiátrica. Desde entonces, el grupo ha analizado el ADN de 33.000 personas con depresión mayor, trastorno bipolar, esquizofrenia, autismo o trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otras 28.000 sin uno de estos trastornos.

Los científicos pudieron identificar un puñado de genes que comparten las personas con estos trastornos. Los hallazgos pueden conducir a nuevas y mejores formas de diagnosticar y tratar las enfermedades mentales.

En los participantes con enfermedad mental, se encontraron las mismas variaciones en cuatro regiones del código genético. Informe del equipo, publicado en la revista La lanceta, fue dirigido por el Dr. Jordan Smoller, director de genética psiquiátrica en el Hospital General de Massachusetts y profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard.

Dos de los genes afectados ayudan a controlar el movimiento del calcio dentro y fuera de las células cerebrales. Este movimiento proporciona una forma clave para que las células cerebrales se comuniquen.

Incluso las diferencias sutiles en el flujo de calcio pueden crear problemas que, dependiendo de otros genes o factores ambientales, eventualmente podrían conducir a un trastorno mental en toda regla.

Se sabe desde hace mucho tiempo que ciertos trastornos mentales son hereditarios. Esto es especialmente cierto para el trastorno bipolar, la depresión mayor y la esquizofrenia. Los científicos están avanzando en la identificación de los genes relacionados con ciertas enfermedades de salud mental, pero aún les queda un largo camino por recorrer.

Los nuevos hallazgos, por ejemplo, no ayudarán de inmediato a los médicos a diagnosticar enfermedades mentales ni a advertir a las personas de que están en riesgo de contraerlas. Esto se debe a que las variantes genéticas que descubrieron los investigadores son factores de riesgo débiles para las cinco enfermedades.

“Cada uno de ellos, por sí mismo, todavía representa una pequeña cantidad del riesgo”, dijo Smoller. "Lo fascinante es que podría haber tales variantes que atraviesen nuestros síndromes clínicamente distintos".

Hay muchos caminos hacia la enfermedad mental. Este estudio muestra que cinco trastornos de salud mental aparentemente diferentes (depresión mayor, trastorno bipolar, esquizofrenia, autismo y trastorno por déficit de atención con hiperactividad) pueden ser más parecidos de lo que pensamos.

Estos hallazgos podrían cambiar la forma en que vemos las enfermedades mentales, abrir la puerta a terapias más efectivas y posiblemente incluso conducir a la prevención.

Fuente: The Lancet


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