¿Adicto de por vida?
Romper una adicción es a menudo lo más difícil que alguien puede hacer, y muchos nunca eliminan completamente su atracción por la sustancia abusada.Una nueva investigación parece respaldar esta premisa al encontrar que incluso la abstinencia a largo plazo de la cocaína no da como resultado una normalización completa de los circuitos cerebrales. El cerebro simplemente no parece volver a ser un cerebro "normal" no adicto.
La investigación sobre la adicción a las drogas a menudo implica preguntas del huevo y la gallina en torno al abuso de drogas.
En particular, una de esas preguntas es si los individuos que abusan de psicoestimulantes como la cocaína son más impulsivos y muestran alteraciones en los circuitos de recompensa del cerebro como consecuencia del uso de la droga, o si tales anormalidades existían antes de su consumo de drogas.
En el primer caso, cabría esperar que las alteraciones cerebrales se normalizaran después de una abstinencia prolongada de drogas.
En la nueva investigación, Krishna Patel y sus colegas compararon las respuestas neuronales entre tres grupos de personas a las que se les pidió que completaran una tarea que se asemeja a pujar por artículos de eBay.
Los 3 grupos consistieron en 47 controles sanos, 42 consumidores de cocaína que actualmente abusan de las drogas y 35 ex consumidores de cocaína que habían estado en abstinencia un promedio de 4 años. También compararon los tres grupos en sus niveles de impulsividad y respuesta de recompensa.
Descubrieron que los usuarios activos mostraban una activación anormal en múltiples regiones del cerebro involucradas con el procesamiento de recompensas, y que los individuos abstinentes que anteriormente eran dependientes de la cocaína manifestaban diferencias en un subconjunto de esas regiones.
Tanto los usuarios actuales como los anteriores de cocaína mostraron medidas de impulsividad igualmente elevadas en comparación con los controles sanos, lo que puede indicar que estos individuos tenían un riesgo preexistente de adicción. De hecho, el grado de impulsividad se correlacionó con varias de las anomalías de la activación cerebral.
Estos hallazgos sugieren que la abstinencia prolongada de cocaína puede normalizar solo un subconjunto de las anomalías cerebrales asociadas con el uso activo de drogas.
"El conocimiento de que algunos cambios neuronales asociados con la adicción persisten a pesar de los largos períodos de abstinencia es importante porque respalda la sabiduría clínica de que la recuperación de la adicción es un proceso de por vida", dice el Dr. John Krystal, editor de Psiquiatría biológica.
"Además, es el comienzo de una pregunta más profunda: ¿cómo se desarrollan estos cambios persistentes y cómo se pueden revertir?"
Los investigadores creen que se necesitarán más estudios adicionales para investigar tales preguntas, incluido el intento continuo de determinar hasta qué punto las diferencias en los ex consumidores de cocaína reflejan aspectos de características preexistentes, exposición a la cocaína o recuperación.
Fuente: Elsevier