El secreto para criar a un comprador inteligente
Mientras nos apresuramos a terminar nuestras compras navideñas de último momento, los padres pueden preguntarse cómo pueden criar niños que se convertirán en consumidores inteligentes una vez que sean adultos.
Para encontrar la respuesta, solo necesitan mirarse en el espejo.
Según un nuevo estudio, los padres son los agentes principales que socializan a sus hijos, más que los amigos, otros adultos u organizaciones, como las iglesias.
Pero, ¿qué estilo de crianza es el mejor para ayudar a los niños a aprender las habilidades y actitudes que necesitan para ser consumidores inteligentes?
Para encontrar la respuesta, los investigadores analizaron datos de 73 estudios en todo el país. Luego crearon categorías para definir cuatro estilos básicos de crianza.
Es más probable que los padres autoritarios les digan a los niños lo que quieren que hagan y al mismo tiempo les explican por qué, lo que los investigadores describen como comunicación "restrictiva" y "cálida". Estos padres tienden a relacionarse de manera bastante efectiva con sus hijos y esperan que actúen con madurez y sigan las reglas familiares, al mismo tiempo que les permitan cierto grado de autonomía.
Los padres autoritarios también son restrictivos, pero no es probable que muestren tanta calidez en su comunicación, dijo el investigador Les Carlson, profesor de marketing en la Universidad de Nebraska-Lincoln.
“Es más probable que le digan a un niño qué hacer y no le expliquen por qué”, dice.
Los padres negligentes ofrecen poca orientación para el desarrollo de sus hijos y un control limitado de las actividades.
Los padres indulgentes son indulgentes, obedientes y otorgan a los niños los derechos de los adultos sin esperar que asuman responsabilidades.
Los investigadores encontraron que muchos de los estudios mostraron que los hijos de padres autorizados tenían los mejores resultados al interactuar con el mundo que los rodeaba. Estos niños consumían alimentos más saludables como frutas y verduras y tomaron decisiones más seguras, como usar un casco de bicicleta.
También proporcionaron opiniones valiosas sobre las decisiones de consumo familiar, descubrieron los investigadores.
“Creo que nuestra cultura ha cambiado con el tiempo para ser más permisivos con los niños, pero encontramos mucha evidencia que demuestra que está bien ser restrictivo con los niños”, dijo Carlson. "También es importante explicarles a los niños por qué las restricciones son importantes".
El análisis también mostró que los hijos de padres restrictivos tenían menos probabilidades de participar en el ciberacoso, el robo, el vandalismo, el uso de drogas y la sensación de tener una forma corporal poco atractiva, lo que los investigadores denominaron "resultados negativos de la socialización del consumidor".
Para aplicar estos hallazgos a la vida diaria, los padres podrían entrenar proactivamente a sus hijos llevándolos de compras y guiándolos en las decisiones, según Carlson.
“Por ejemplo, los padres pueden hablar sobre por qué se muestran escépticos ante la publicidad que pueden ver en una tienda para enseñar a los niños cómo filtrar la información”, dijo. "Ver televisión con los niños es otra oportunidad de entablar una conversación con ellos sobre lo que ven para enseñarles cómo ser consumidores plenamente informados".
El estudio fue publicado en la Revista de psicología del consumidor.
Fuente: Sociedad de Psicología del Consumidor