Enseñarle a su hijo la positividad corporal
La sociedad actual tiene una cultura impulsada por la imagen que se centra en estándares de belleza poco realistas para personas de todos los géneros, edades y etnias. Estos estándares no solo tienen un impacto negativo en los adultos, sino que están afectando a los niños con consecuencias alarmantes.
Los trastornos alimentarios entre los niños han aumentado significativamente en los últimos 20 años. Si bien la mayor prevalencia se da entre los adolescentes de 13 a 18 años, los niños de hasta 5 años están a dieta. Más que nunca, es importante enseñar a los niños cómo valorar la alimentación saludable y mantenerse activos mientras también aman sus cuerpos.
Aquí hay algunas formas en las que puede enseñar a sus hijos a tener una imagen corporal positiva y a desarrollar hábitos saludables de por vida:
Sea un modelo a seguir para su hijo
Los niños tienden a imitar los comportamientos y acciones de los adultos que los rodean. Si los niños escuchan a los adultos hablar negativamente sobre sus propios cuerpos, esto puede influir en cómo se ven a sí mismos.
Para combatir esto, esfuércese por ser el modelo a seguir que sus hijos deben ver. Expresa cosas positivas sobre ti mismo y reconoce que tus imperfecciones están bien. Hable con sus hijos sobre la diversidad corporal y por qué muchas imágenes de los medios no son realistas. Si nota que sus hijos están luchando con la imagen corporal, sea esa persona comprensiva con la que puedan hablar.
Cambiar actitudes hacia la actividad física
En lugar de enfocarse en el ejercicio como una forma de perder peso o mantener una determinada forma corporal, haga que sus hijos consideren las otras formas en que la actividad física puede ser una contribución positiva a sus vidas. Por ejemplo, la actividad física ayuda a su cuerpo a alcanzar su máximo potencial, mejora el estado de ánimo, actúa como una actividad social o expresión artística, ¡y puede ser muy divertida!
Intente exponer a sus hijos a diferentes formas de estar activos y atraiga sus curiosidades. ¡Pueden estar interesados en deportes como el fútbol o el baloncesto, o encontrar una pasión por el yoga, el patinaje sobre ruedas o incluso el Quidditch! Si a sus hijos les preocupa que no puedan realizar una actividad debido a su tamaño, enséñeles cómo los atletas profesionales vienen en diferentes tamaños y formas.
Desarrolle una relación saludable con la comida
Alejarse del binario de alimentos "buenos" o "malos" es una herramienta importante para mejorar la relación de sus hijos con los alimentos. Estas etiquetas crean ansiedad en torno a la comida y pueden tener consecuencias como la restricción de alimentos y sentirse como una mala persona por haber ingerido una comida "mala".
Promueva una alimentación saludable enfatizando cómo los nutrientes de los alimentos ayudan a las personas a fortalecerse y mantenerse saludables. En lugar de concentrarse en las calorías, explique cómo las vitaminas de una naranja ayudan a sus encías o cómo las nueces son buenas para su cerebro. Y si su hijo quiere comer una galleta o papas fritas, no es necesario que se avergüence de sus elecciones de alimentos. Permita que los niños tomen algunas decisiones sobre los alimentos que comen y cultiven un ambiente donde los alimentos nutritivos estén disponibles y sean atractivos.
Celebre los atributos físicos y no físicos de su hijo
Enseñar a sus hijos a pensar positivamente sobre sí mismos puede ayudarlos a desarrollar una imagen positiva de sí mismos que no se centre completamente en la apariencia. Practique declarando qué atributos positivos tienen y qué son capaces de hacer o convertirse.
¿Cuáles son algunas de las cosas que les gustan a sus hijos de sus cuerpos? ¿Les gusta su sonrisa o cómo su cuerpo les ayuda a trepar a un árbol? No olvide los atributos no físicos de sus hijos: ¿son amables, divertidos, inteligentes o talentosos en algo? Una práctica regular de decir afirmaciones puede reducir el diálogo interno negativo y fortalecer la confianza de sus hijos.
Enseñar a sus hijos la positividad corporal y los hábitos saludables en torno a la alimentación y la actividad física puede tener un impacto duradero en su autoestima, autopercepción y en cómo interactúan con una cultura basada en la imagen.
Esta publicación es cortesía de Mental Health America.