3 estrategias para replantear su pensamiento sobre el ejercicio
Cada vez hay más evidencia científica de que mover nuestro cuerpo cambia nuestro cerebro de manera que puede conducir a la felicidad. De hecho, resulta que mover nuestro cuerpo es una de las mejores formas de fomentar una reacción química que conduce a la felicidad. Incluso pequeñas cantidades de movimiento, tan solo un minuto, aumentan la energía y el estado de ánimo. La investigación también muestra que es mucho más probable que nos quedemos con el ejercicio que elegimos de forma autónoma, disfrutamos y nos hace sentir bien en este momento.
Deja de pensar en mover tu cuerpo como algo que debes hacer por tu salud o para ponerte en forma o porque es bueno para nosotros. Estos motivadores fallan casi inevitablemente cuando no hay resultados inmediatos.
Los beneficios inmediatos del ejercicio son buenos: menos estrés, niveles más altos de energía y una perspectiva más positiva. Un estudio publicado en la Revista de Psicología del Ejercicio y el Deporte que investigó los efectos de "sentirse bien" de la actividad física entre 190 adultos jóvenes informó que la actividad física se asoció con una mayor sensación de energía y entusiasmo. ¿Quién no quiere eso?
A continuación, se muestran tres formas de replantear su pensamiento sobre el ejercicio:
Mito: "Ejercicio" significa entrenamientos largos e intensos. Nada más cuenta.
Realidad: El ejercicio incluye una enorme y variada gama de movimientos físicos en los que puede adaptarse prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento. La investigación muestra que el movimiento regular no solo evita los precursores fisiológicos de la enfermedad, incluso pequeñas cantidades de movimiento aumentan la energía y el estado de ánimo.
Reencuadre:
- Cuente todos los movimientos físicos que realiza, independientemente de la intensidad o la duración, y súmelos.
- Piense en el movimiento como un regalo que puede optar por darse varias veces durante la mayoría de los días.
- Se Flexible. Si no puede realizar su entrenamiento programado, haga otra cosa: camine, suba las escaleras, vaya en bicicleta a la tienda, haga algo de yoga.
Mito: La mejor motivación es ponerse saludable (su médico le receta más ejercicio), ponerse en forma (ponerse ese traje de baño) o perder peso (para que la gente piense que se ve mejor).
Realidad: Estos motivadores del "debería" rara vez funcionan a largo plazo porque se basan en promesas vagas de mejoras futuras y no provienen de nuestras propias decisiones. Nuestros cerebros están programados para estar motivados por lo que nos hace felices en este momento y por la elección autónoma.
Reencuadre:
- Haz lo que se sienta bien.
- Deja de ejercitarte de formas que te hagan sentir mal.
- Preste atención a cómo se sienten incluso las cantidades más pequeñas de movimiento físico y elija moverse de la manera que le brinde alegría.
Mito: es egoísta apartarme de mi familia para hacer ejercicio. Me siento culpable por poner mis propias necesidades antes que cuidar a mis seres queridos y hacer todo mi trabajo.
Realidad: Cuidarte a ti mismo es estratégico, no egoísta. Tomarse el tiempo para nutrir su propio sentido de bienestar y autocuidado en realidad lo alimenta con la energía y el entusiasmo positivo para cuidar de su familia, amigos y negocios.
Reencuadre:
- Por un día, crea que tu propio cuidado personal es una prioridad. Apoya los roles y objetivos que más le importan. Observe cuán diferente aborda la satisfacción de sus necesidades de movimiento físico.
- Agregue solo una nueva actividad de cuidado personal (caminar, yoga, bailar) a su horario a la vez. Cuando se sienta natural, elija otro y agréguelo.
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