5 formas en que la terapia grupal fortalece las relaciones

Todo el mundo anhela relaciones amorosas y positivas. Sin embargo, para muchos adultos, los compañeros estables siguen estando fuera de su alcance. Los amigos van y vienen. Los romances se desmoronan. Los miembros de la familia siguen en desacuerdo entre sí.

¿Por qué algunas personas tienen relaciones saludables y florecientes mientras que otras no? ¿Y por qué la terapia individual a menudo no ayuda a las personas a romper su patrón de relaciones conflictivas?

A diferencia de la terapia individual, la terapia de grupo se centra exclusivamente en las relaciones. La terapia de grupo comienza con usted asumiendo el 100 por ciento de responsabilidad por sus propios comportamientos y los resultados de sus relaciones. En lugar de revisar su historia o culpar a los demás, el trabajo en grupo se centra en las formas en que se comunica, las cosas que elige decir o retener y sus actitudes sobre usted mismo y los demás. Estas son las fuerzas que dan forma a sus relaciones. Hasta que los revolucione, estará obligado a repetir los mismos patrones de relación con diferentes personas y revivir el mismo guión una y otra vez. Para detener su serie de finales infelices, deberá comprender su parte en la creación de ellos.

Quizás te obsesiones con lo que otras personas piensan de ti. Te esfuerzas por ganar la aprobación (por favor, dale me gusta); escudriñas tus atributos físicos (desearía mirar más _________); o proyectas fría indiferencia (no necesito a nadie). Tales estrategias son transparentes y lo dejarán solo y aislado.

Aquí hay algunos errores comunes que las personas cometen en las relaciones:

  • Manipulando.
    Crea una imagen de sí mismo que cree que será atractiva para los demás y se esfuerza por ganárselos. En lugar de ser tú mismo, creas un impostor que carece de originalidad, corazón y sustancia. Como resultado, las personas permanecen a distancia.
  • Cuidando.
    Pones toda tu energía en ayudar a los demás, dedicándote a sus necesidades mientras descuidas las tuyas. Al final, te sientes maltratado, despreciado y agotado.
  • Buscando validación.
    Buscas la aprobación constante, buscando el amor y la aceptación de los demás que te niegas a ti mismo. Pareces necesitado, pegajoso o desesperado. ¡Los amigos y amantes potenciales correrán en la otra dirección!
  • Evitando conflictos.
    Manténgase alejado de los desacuerdos o de expresar sus verdaderas opiniones. Temes el rechazo y te preocupa que la menor disputa arruine tu frágil relación. La gente se aburre cuando eres demasiado agradable. Te pierden el respeto o no te toman en serio.
  • Actuación sexual.
    Te lanzas a los demás o te rindes a sus insinuaciones sexuales. Al confundir el sexo con la intimidad, te sientes como el vencedor, pero terminas siendo la víctima.

Tales esfuerzos contraproducentes significan un desastre porque no se basan en su yo auténtico. Las relaciones establecidas de esta manera rara vez resisten la prueba del tiempo, al menos no de ninguna manera que te traiga felicidad duradera.

La terapia de grupo es tu gimnasio personal para lograr una mayor intimidad. Los adultos emergen de una experiencia grupal positiva con habilidades interpersonales e inteligencia emocional mejoradas. Saben lo que quieren en las relaciones; se defienden a sí mismos y se expresan con honestidad, claridad y facilidad.

A continuación, se muestran algunos beneficios comunes del trabajo en grupo:

  • Confianza social.
    Rompe los malos hábitos sociales e integra formas mejoradas de relacionarse con los demás. Experimenta menos ansiedad y no sucumbe a impulsos destructivos.
  • Habilidades de comunicación magistrales.
    Aprende a comunicar sus sentimientos y deseos de manera más eficaz. Practicas una mayor atención y te abstienes de comportamientos que dañen tus relaciones.
  • Sintonización mejorada.
    Estás mejor sintonizado contigo mismo y con los demás. Te conviertes en un gran oyente y te expresas pensativa y claramente. La gente se siente en paz contigo porque estás en paz contigo mismo.
  • Coraje emocional.
    Asertividad emocional, asunción de riesgos, intimidad sin ansiedad: la terapia de grupo lo entrena para abrir la puerta a relaciones más profundas y significativas. El coraje emocional que cultivas en las sesiones grupales se transferirá a todas tus interacciones diarias.

La terapia de grupo busca terminar su ciclo de relaciones fallidas al capacitarlo con conocimientos y nuevas opciones. Claro, la idea de sentarse en una habitación con extraños y compartir sus sentimientos es intimidante; sin embargo, se sorprenderá del crecimiento que experimentará.

La interacción grupal le da la fuerza de voluntad para abrir nuevos caminos en las relaciones y descubrir nuevas formas de estar con los demás. Disfrutarás más de las relaciones y te preocuparás menos. Lo más probable es que se vuelva más atractivo para los demás, a medida que brille su renovado respeto por usted mismo.

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