3 obstáculos espinosos para ser auténtico

Anhelamos conexiones íntimas, que son esenciales para nuestra salud emocional y física. Pero muchas veces no sabemos cómo crear las conexiones que deseamos.Reunir el coraje para revelar lo que estamos experimentando por dentro permite que las personas nos vean y nos conozcan. Mostrar nuestro corazón auténtico en lugar de culpar, atacar o avergonzar a las personas les permite sentirse más seguras al acercarse a nosotros.

Sin embargo, a menudo tenemos obstáculos para avanzar hacia la autenticidad que crearía un clima fértil para conexiones cálidas con las personas. Estos son algunos obstáculos que he observado en mi trabajo como terapeuta matrimonial y familiar durante más de 30 años:

Protegiendo nuestra propia imagen

Ser auténtico significa ser y mostrar quiénes somos realmente. Suena simple, ¿verdad? Pero a menudo nos enfrentamos a una historia abrumadora de no sentirnos seguros para mostrar nuestro yo más tierno y vulnerable. A menudo nos avergonzamos y rechazamos cada vez que expresábamos nuestras heridas o temores. O recibimos el mensaje de que si no somos lo suficientemente inteligentes, atractivos, atléticos o lo que sea, entonces somos defectuosos e indignos y necesitamos un montón de arreglos.

Para sentirnos valorados y bienvenidos en la comunidad humana, podemos pasar toda la vida tratando de convertirnos en la persona que los demás quieren que seamos. Creamos y promocionamos una imagen de nosotros mismos que creemos que los demás aceptarán, respetarán y amarán.

Languideciendo bajo estos frenéticos esfuerzos por ser alguien está nuestro yo auténtico, que es más vulnerable, infantil e indefenso. Se necesita una delicada atención plena para afirmarnos tal como somos. Y se necesita valor para llegar a otros desde este lugar más auténtico.

Miedo al rechazo

Revelar nuestro auténtico corazón puede dar miedo. Si le ofrecemos a alguien el regalo de nuestro yo tierno y auténtico, es posible que lo deje caer al suelo, dejándonos recoger sus restos salpicados. Los rechazos dolorosos pueden habernos entrenado para mantener nuestros verdaderos sentimientos y deseos en nuestro interior. Esta estrategia puede habernos mantenido a salvo, pero lamentablemente también nos aísla.

La buena noticia es que tenemos la capacidad de curarnos de viejas heridas y traiciones. El auto calmarse, que es un aspecto importante de la psicología del yo y la DBT, así como las prácticas de atención plena, nos permite encontrar un refugio autorregulado dentro de nosotros mismos. Auto-calmarse significa ser amable y cariñoso con nosotros mismos, cultivando recursos internos que nos fortalecen de una manera que nos permite sanar, avanzar y enfrentar los desafíos futuros con mayor ecuanimidad.

La vergüenza de ser visto

Por mucho que anhelemos ser reconocidos y amados, podemos tener miedo de que si la gente realmente ve, se sienta disgustada. Si creemos que hay algo feo o desagradable en nosotros, tratamos de escondernos. Es posible que retengamos constante e incansablemente nuestros verdaderos sentimientos, pensamientos y deseos, a menudo sin darnos cuenta de que lo estamos haciendo, porque estamos convencidos de que no somos amados ni deseables.

Lamentablemente, esta vergüenza de ser vistos nos impide ser y revelar nuestro yo auténtico. Pero permanecer oculto es una trampa para el aislamiento y la depresión. La vergüenza tóxica nos cierra y nos impide avanzar hacia la intimidad que necesitamos y merecemos.

Al crecer, recuerdo que rara vez levantaba la mano en clase para responder la pregunta de un maestro. Temiendo que pudiera estar equivocado y que se rieran de mí, tomé el camino más seguro de permanecer escondido. Pero este camino "seguro" me mantuvo aislado. Me sentí mal cuando otros fueron elogiados por las respuestas que conocía, pero que guardaba dentro. Comencé a correr más riesgos para levantar la mano cuando el dolor y el aislamiento de permanecer escondido se volvieron mayores que la vergüenza potencial de estar equivocado.

La autoprotección, el miedo y la vergüenza operan en cada uno de nosotros. Un camino hacia la autenticidad no significa que eliminemos estos obstáculos, sino que simplemente seamos más conscientes de cuándo están operando. Está bien sentirse ansioso o tímido para extender la mano o exponer algo sobre nosotros mismos. Una incomodidad interpersonal es parte del ser humano.

Llevar una suave atención a la ansiedad, la inseguridad o la vergüenza que surgen en cualquier momento permite que estos sentimientos se calmen. Entonces podremos afirmarnos mejor como realmente somos y revelar nuestro auténtico corazón a los demás.


Este artículo presenta enlaces de afiliados a Amazon.com, donde se paga una pequeña comisión a Psych Central si se compra un libro. ¡Gracias por su apoyo a Psych Central!

!-- GDPR -->