Prácticas de atención plena para mejorar la salud y la felicidad

¿Tienes el control de tu vida? Si vive con cualquier forma de dolor crónico, fatiga, malestar o limitación física, es probable que a menudo se sienta víctima de su afección.

Aquí hay un conjunto de prácticas que pueden ayudarlo a cultivar un sentido de dominio y bienestar.

El entrenamiento atencional es lo que nos permite iniciar este viaje. Por ejemplo, todos adoptamos hábitos poco saludables, muchos de los cuales son demasiado sutiles para que cualquiera, incluidos nosotros mismos, los note. No podemos empezar a cambiar los malos hábitos hasta que nos demos cuenta de ellos. Entonces, ¿cómo aumentamos nuestra atención y conciencia?

Hay dos buenas formas de aprender a aumentar la atención y la conciencia:

  1. Regístrese en una clase de reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR) de ocho semanas. Estas clases se encuentran en casi todas partes excepto en las zonas rurales.
  2. Realice talleres introductorios seguidos de un retiro de fin de semana en un centro de meditación budista.

Sea capaz de responder

Una vez que se establece una práctica de atención plena, el nuevo nivel de conciencia resultante puede ayudarlo a comenzar a reconocer nuevas oportunidades y elecciones que anteriormente eludían su conciencia. Cuantas más opciones reconozca a lo largo del día, mayor será su capacidad para tomar decisiones de comportamiento responsables. Te volverás más capaz de responder, lo que te llevará a ser más responsable.

Elija su comportamiento

Establezca la intención de elegir conscientemente su comportamiento de un momento a otro. La forma más fácil de hacer esto es sintonizar su comportamiento a lo largo del día y comenzar con: "Estoy eligiendo ...". Por ejemplo, me doy cuenta de que estoy conteniendo la respiración o que respiro demasiado superficialmente para mi salud. Luego me digo a mí mismo: "Estoy eligiendo respirar demasiado superficialmente". En el instante en que reconozco el hábito de respirar poco saludable para mí mismo, puedo cambiar mi comportamiento. Inmediatamente, mi respiración se hace más lenta y profunda.

Elige tu idioma

El lenguaje que elegimos tiene profundos efectos fisiológicos y psicológicos. Por tanto, es importante utilizar un lenguaje que favorezca el dominio, el bienestar y la salud. Por ejemplo: mi nueva conciencia me permite reconocer que me he estado diciendo a mí mismo que tengo que ir a algún lugar o realizar alguna tarea. Esa elección de idioma es desalentadora. Empiece por decirse a sí mismo: elijo decirme a mí mismo que no tengo otra opción en este asunto. Inmediatamente, apreciará una nueva comprensión de que en realidad no tiene que hacer nada. Forme un nuevo hábito saludable de reemplazar cada "tengo que" con "elegir".

Reconocer comportamientos automáticos

Todos podríamos beneficiarnos si modificamos nuestros hábitos de salud. Desafortunadamente, la mayoría de las veces, no somos conscientes de nuestras acciones y de cómo afectan nuestra salud. Esto se debe a que todos tenemos ciertas rutinas diarias. Las rutinas conducen a un comportamiento automático, que es ventajoso en términos de eficiencia, pero desventajoso en términos de poder vivir con plena conciencia de nuestras acciones.

Anunciar cada actividad

Al anunciarse a sí mismo que está a punto de participar en un comportamiento, crea una mayor conciencia de sí mismo. La mayor conciencia de uno mismo conduce a mayores opciones. Anteponga cada comportamiento con "Yo estoy eligiendo". Aquí hay unos ejemplos:

  • Elijo cruzar la habitación.
  • Elijo detenerme en el semáforo en rojo.
  • Elijo dejar de comer antes de terminar lo que tengo en el plato.

Puede hacer esto con comportamientos simples o complejos. El punto es que anunciar cada comportamiento reduce los comportamientos automáticos que normalmente realizamos todos los días sin ninguna conciencia consciente. Esta práctica es un gran antídoto para los sentimientos de impotencia que a menudo acompañan a la vida con una enfermedad crónica. Es valioso por varias razones:

  • Sirve como una práctica de atención plena, haciéndonos plenamente conscientes de nuestro comportamiento.
  • Sirve para reemplazar el comportamiento automático con la intención consciente.
  • Para aquellos de nosotros que vivimos con una enfermedad crónica, sirve para devolvernos una sensación de dominio, una sensación de que tenemos el control de nuestras vidas.
  • Sirve para recordarnos continuamente que podemos elegir nuestro comportamiento en cada momento del día.
  • Puede liberarnos de la tiranía de la enfermedad.

!-- GDPR -->