6 estrategias dirigidas a objetivos para ayudarlo a aumentar su resiliencia

El adagio de Friedrich Nietzsche "Lo que no nos mata nos hace más fuertes" es la idea de superar la adversidad para alcanzar el desarrollo y el crecimiento personal. La parte desafiante es realmente tomar los pasos necesarios para enfrentar la adversidad y superarla, cuando la vida lanza una bola curva. No es de extrañar que la resiliencia se haya relacionado con un mayor bienestar para una variedad de poblaciones, incluidas las que sufren traumas infantiles, las que se encuentran en transiciones de vida y las que se encuentran en el desarrollo de equipos y el desarrollo de habilidades. Sin embargo, el desarrollo y el aumento de nuestra resiliencia individual a menudo se evita o se niega porque, al desarrollar la resiliencia, debemos enfrentar desafíos a menudo dolorosos que tal vez no deseemos enfrentar.

La teoría de la resiliencia ha postulado que la resiliencia es un rasgo, un proceso, un conjunto de comportamientos de resultado o una combinación interconectada de los tres que, además, incluye tanto constructos internos como externos. Los constructos internos pueden incluir cosas como tener sentido del humor o adaptar una actitud positiva, mientras que los constructos externos pueden incluir el apoyo social de la familia, el trabajo, los amigos o la afiliación grupal. A través de estos procesos y constructos combinados, se dice que una persona es resistente cuando puede recuperarse después de que un evento traumático o adverso la afecta.

Existe mucha investigación que discute formas de aumentar la resiliencia cuando se enfrentan a condiciones de vida adversas. Por ejemplo, crear límites saludables en las relaciones interpersonales puede ayudar a controlar los efectos del estrés. Si un evento de la vida causó dolor o aflicción significativa, poder decir "no" y establecer límites y espacio personal es importante para abordar el crecimiento y la resiliencia. De manera similar, aumentar la cantidad de sueño que duerme, limitar el alcohol, practicar la atención plena o la meditación, realizar ejercicios calmantes como el yoga y reducir los hábitos conductuales compulsivos puede ayudar a enfrentar la adversidad y aumentar la resiliencia general.

Además de las habilidades y opciones descritas anteriormente para desarrollar y aumentar su resiliencia, aquí hay seis metas específicas que pueden ayudarlo a crear y alcanzar los objetivos que se propuso.

6 estrategias de resiliencia dirigidas a objetivos

1. Empujando miedos pasados

Hay un viejo dicho que habla de que está bien tener miedo, pero no dejar que eso nos detenga. Aquellos que son resilientes están mirando más allá de sus miedos y se enfocan en sus metas personales. Al superar lo que los asusta (es decir, enfrentar hábitos tóxicos, descartar las relaciones poco saludables de sus vidas, aprender nuevas habilidades saludables), se están fortaleciendo para reconocer su valor y valor. Si bien detener un hábito de autosabotaje o alejarse de una relación poco saludable con la familia o los amigos puede ser difícil al principio, a la larga aumenta la fuerza interior y ayuda a la persona a crecer en la conciencia de sí misma, aspectos ambos importantes para desarrollar la resiliencia. .

2. Metas y comportamiento

Cuando una persona elige aumentar su resiliencia, también elige alinear sus valores, sus metas y su comportamiento para asegurarse de que todos estén sincronizados. Por ejemplo, si tiene un objetivo específico de aumentar su sentido de autonomía y autodirección, parte de ese objetivo puede incluir un valor que se haya fijado, como no compararse con los demás o darse tiempo para desarrollar su resiliencia. Si se mantiene fiel a sus propios valores, su comportamiento dirigido a una meta puede convertirse en una meta que alcance.

Del mismo modo, cuando sus valores, comportamientos y objetivos no están sincronizados, puede notar que no está alcanzando el resultado deseado tan rápido como espera. Si se da cuenta de esto, puede ser el momento de volver a concentrarse y hacer modificaciones en sus objetivos para que pueda volver a encaminarse hacia donde quiere estar.

3. Diario para realinear

A veces, cuando una persona se enfrenta a la adversidad o las luchas, puede sentirse abrumada y es posible que no pueda hablar sobre lo que le molesta. Esto a menudo conduce a un ciclo viscoso en el que no se arriesga ni se gana nada. Al llevar un diario, ya sea de forma electrónica o escribiendo en un cuaderno, puede plasmar sus pensamientos y sentimientos en papel, lo que puede ayudarlo a reorganizar sus necesidades y ayudarlo a crear metas alineadas con la mejora de su capacidad de recuperación.

Algunos médicos sugieren utilizar varios métodos para llevar un diario (enviarse un correo electrónico o enviarse mensajes de texto; lápiz y papel de la vieja escuela), ya que aprovechan diferentes áreas de creatividad y pueden ayudarlo a alcanzar sus objetivos más rápido. Otra opción es tener un tema o tema con anticipación y luego usar ese tema para su diario.

4. Cambie su mentalidad

Cuando escuche palabras como “sufrir” o “dolor”, puede comenzar a pensar que ha sido víctima de una víctima o que es un espectador en su propia vida. Las palabras que elijas para identificarte y tus experiencias pueden afectar cómo te sientes y lo que crees que es verdad sobre ti. El uso de palabras positivas como "prosperar" y "empoderado" puede ayudar a reestructurar la lente desde la que ve su mundo. Al elegir ver la adversidad como empoderador, estás tomando el control de tu vida y de las elecciones y metas que te propongas.

5. Desafíate positivamente a ti mismo

La resiliencia consiste en replantear los eventos adversos de la vida como una forma de enfrentar nuevos desafíos y superarlos. Aquellos que son resilientes a menudo ven los desafíos en su vida como emocionantes o motivadores donde comienzan a establecer nuevas metas o donde las lecciones aprendidas de experiencias pasadas ahora se llevan consigo en sus vidas. Al considerar la adversidad como un desafío personal y positivo, puede desarrollar su fuerza interior al crear metas que estén alineadas para superar esos desafíos.

6. Participa en el cuidado personal

El cuidado personal es más que un viaje a un spa de día o un masaje. Si bien estos son increíbles y pueden ayudar a promover una sensación de paz y calma, el cuidado personal incluye mucho más. Por ejemplo, crear tiempo cada día para hacer ejercicio, meditar y planificar las comidas a menudo se asocia con el cuidado personal. El cuidado personal puede incluir tomarse un tiempo para aprender a crear un presupuesto saludable en el que siga la regla “30-30-30-10” o un plan similar que funcione con sus objetivos específicos. El autocuidado puede incluir terapia de conversación con un médico capacitado que puede ayudarlo a empoderarlo mientras lo ayuda a crear otros objetivos para usted. O su autocuidado personal puede incluir volverse más selectivo con las personas que mantiene en su vida mientras fortalece las relaciones que decide mantener.

Referencias

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