Aceptación de una enfermedad crónica

Puede ser difícil lidiar con el diagnóstico de una enfermedad crónica. Las noticias de una afección a largo plazo o de por vida pueden afectar su salud física y mental. También puede afectar sus relaciones, hogar, carrera y finanzas.

Cada persona diagnosticada con una enfermedad crónica probablemente reaccionará de manera diferente. Se avecinan tiempos desafiantes, pero adoptar ciertas estrategias y saber que no está solo puede ayudarlo a sobrellevar la situación de la mejor manera posible.

Su reacción a su diagnóstico a menudo puede llevarlo a través de una montaña rusa de emociones, como la negación, la ira, la angustia, la tristeza, la culpa y la vergüenza. Estos sentimientos son normales y pasarán.

Aquellos que experimentan enojo pueden encontrar que lo dirigen hacia sus amigos y familiares más cercanos, poniendo tensión en esas relaciones. Puede ser útil consultar a un terapeuta. Están capacitados para escuchar sin juzgar y ofrecer consejos imparciales.

Si le resulta demasiado difícil hablar, escriba. Llevar un diario o escribir cartas que no necesariamente envíe puede ayudarlo a desahogarse y ver la fuente de sus frustraciones con mayor claridad.

Aunque es normal experimentar una variedad de emociones, debe estar atento a los signos de depresión. Se cree que alrededor de un tercio de los diagnosticados con una afección médica a largo plazo desarrollan síntomas de depresión. Si en algún momento comienza a sentirse abrumado, busque ayuda de inmediato.

Mantenga informados a sus seres queridos involucrándolos en sus citas y reuniones, si es posible. Esto les ayudará a comprender mejor cómo le afecta su enfermedad.

Las personas con enfermedades crónicas ahora viven más y asumen un papel más activo en el manejo de sus enfermedades. En todo el sector de la salud existe un consenso generalizado de que la autogestión es el camino a seguir y mejorará los resultados de las enfermedades crónicas.

Adoptar un enfoque activo para el manejo de su enfermedad puede brindarle confianza cuando se trata de decisiones sobre cambios en el tratamiento. Los pacientes que se sientan capaces deben estar lo más informados posible sobre su condición. Se dice que esto ayuda a limitar el deterioro de la salud.

Mantenga una lista actualizada de preguntas para llevar con usted a cada una de sus citas con el especialista. De esta manera, puede estar seguro de que todas sus preguntas serán respondidas en su próxima reunión.

Trate de mantener su rutina diaria, incluido el trabajo, la socialización y el ejercicio. Mantener un nivel de normalidad puede resultar beneficioso para su salud física y psicológica.

Sin embargo, su diagnóstico puede conducir a algunos cambios de vida inevitables. Estos pueden ir desde un cambio en su movilidad hasta adaptar su función laboral para que se adapte a su salud. Es posible que un consejero le ofrezca apoyo para ayudarlo a aceptar estos cambios. Su empleador debe apoyarlo a través de cualquier modificación que sea necesaria para que pueda realizar su trabajo. Existen leyes para proteger a los trabajadores con enfermedades crónicas.

Es posible que deba modificar su hogar para que se adapte mejor a sus necesidades. Es posible que se le asigne un terapeuta de salud ocupacional para que analice los detalles y haga sugerencias.

Es posible que su hospital, trabajador social comunitario o asesor de derechos de asistencia social pueda brindarle asesoramiento sobre los aspectos financieros.

Si su médico le da el visto bueno, debe continuar con los deportes y otras actividades durante el tiempo que se sienta cómodo. El ejercicio físico puede proporcionarle una gran cantidad de beneficios potenciales.

Su diagnóstico puede significar que debe tomar medicamentos con regularidad. Esto en sí mismo puede ser desmoralizador. Su cuerpo puede tardar un tiempo en adaptarse físicamente a la presencia de medicamentos, pero también puede llevar tiempo desde un punto de vista psicológico.

Le han recetado medicamentos para tratar o controlar su afección. Los está tomando por una muy buena razón y no debería sentirse mal por depender de ellos.

Es importante informar de forma rutinaria cualquier efecto secundario que encuentre. En algunos casos, se pueden realizar cambios en las dosis o el tipo de medicamento para ayudarlo a sobrellevar mejor la situación. Si tiene dudas o preguntas sobre sus medicamentos, debe dirigirlos a su médico.

Existen numerosas redes de apoyo disponibles para personas que viven con enfermedades crónicas. No todas las personas que viven con una enfermedad de larga duración querrán buscar el apoyo de una comunidad; sin embargo, muchas personas lo encuentran catártico.

Las organizaciones benéficas, los foros en línea y los grupos de reuniones locales brindan la oportunidad de abrirse sobre su experiencia o de aprender sobre los demás.

No debe tener miedo de pedir ayuda. Si siente que no se está enfrentando física o mentalmente, debe hablar con su médico o especialista.

Referencias

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Goodwin, N., Curry, N., Naylor, C., Ross, S., Duldig, W. (20 de julio de 2012). Gestión de personas con afecciones a largo plazo: una investigación sobre la calidad de la práctica general en Inglaterra. Obtenido de: http://www.kingsfund.org.uk/sites/files/kf/field/field_document/managing-people-long-term-conditions-gp-inquiry-research-paper-mar11.pdf

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