Terapia cognitivo-conductual y depresión
En esta era de la medicina moderna avanzada, es un hecho deprimente que no todas las personas que padecen una enfermedad depresiva respondan a los antidepresivos.
La organización benéfica de salud mental Mind UK destacó recientemente su preocupación de que existe una gran necesidad de que haya una variedad de terapias disponibles para quienes sufren de depresión.
Según las mejores prácticas de trabajo psicológico, la medicación ahora se considera solo una opción para tratar eficazmente la enfermedad.
Las terapias de conversación, también conocidas como psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) han demostrado su eficacia para aliviar los síntomas melancólicos en cientos de estudios de investigación realizados en todo el mundo. En Australia, la Sociedad Australiana de Psicología ha identificado una seria necesidad de intervenciones psicoterapéuticas en la vida de las personas con depresión.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia. Los participantes trabajan con un psicólogo especialmente capacitado para dar pasos positivos para cambiar sus pensamientos y sentimientos. Comprometerse con CBT significa aceptar que sus acciones afectan sus emociones y razonamiento. Los terapeutas lo ayudan a aprender habilidades y estrategias para cambiar el pensamiento negativo. Esto ayuda a muchas personas a aprender a sobrellevar la enfermedad depresiva.
Un estudio reciente en el Reino Unido, realizado durante un período de 12 meses, analizó los beneficios de la TCC para controlar la depresión. A los participantes se les asignó una sesión de CBT de una hora cada semana durante el período de prueba.
Después de seis meses, el 46 por ciento del grupo que había sido previamente resistente a la medicación informó una reducción de los síntomas depresivos. El estudio concluyó que la TCC puede mejorar la calidad de vida al reducir la gravedad de la depresión.
Un estudio de 2012 publicado en Revista de Psiquiatría de Australia y Nueva Zelanda implicó una revisión de los datos de salud nacional de Australia. Los investigadores se interesaron por el período comprendido entre 2001 y 2006, cuando se dispuso de un mejor acceso al tratamiento psicológico en Australia.
El estudio mostró que entre 2001 y 2008, luego de la reforma del sistema de salud, hubo una caída en el uso de medicamentos antidepresivos y ansiolíticos. Actualmente, la TCC está reconocida en Australia como una forma viable y eficaz de tratar enfermedades mentales como la depresión.
Es importante tener en cuenta que la CBT no pretende ser un sustituto de la medicación. En muchos casos servirá para complementar cualquier medicamento del médico de familia o psiquiatra. Sin embargo, en aquellos para quienes la medicación ha fallado, la TCC ofrece una alternativa mientras se desarrollan nuevos medicamentos. Por supuesto, no todo, ya sea la medicación o la psicoterapia, funcionará para todos.
En Australia, todavía hay escasez de psiquiatras. El derecho de los psicólogos a recetar medicamentos es ahora un tema de debate. Si esto se convierte en realidad, el terapeuta podrá evaluar las necesidades de cada paciente y solo recetar medicamentos cuando sea necesario.
Mientras tanto, aunque puede que no sea la mejor opción, los médicos de familia pueden recetar medicamentos psiquiátricos si creen que está justificado.