Minimización de daños y variaciones en las experiencias recreativas del cannabis
El uso recreativo del cannabis se ha mantenido estable en los últimos años. Reconociendo que esto puede seguir siendo así durante un tiempo, muchos órganos rectores de todo el mundo han adoptado un enfoque de minimización de daños hacia el consumo recreativo de sustancias. Este enfoque opera en gran parte a través de campañas de educación para la salud, con el objetivo de aumentar la conciencia pública sobre el uso seguro de drogas (donde la abstinencia no es una opción percibida, al menos). Por ejemplo, los recordatorios de no conducir y conducir se encuentran con frecuencia no solo en los espacios públicos, sino también dentro de los locales para beber.
A pesar de su estatus ilegal en la mayoría de los países, el cannabis es la sustancia más consumida en el mundo después del alcohol.1 Desde hacer que las tareas del hogar parezcan menos mundanas hasta facilitar las interacciones sociales, muchos consumidores de cannabis lo valoran por sus propiedades eufóricas y relajantes. Sin embargo, la evidencia anecdótica sugiere que los efectos del cannabis pueden variar entre individuos, así como dentro del mismo individuo. Un vistazo rápido a los foros de acceso abierto relacionados con el cannabis daría lugar a un puñado de personas preocupadas y angustiadas que buscan explicaciones para un "mal viaje" o una experiencia psicótica subliminal que se produce durante un subidón de cannabis (por ejemplo, sospecha, paranoia, ansiedad, pérdida del contacto). con la realidad).
No obstante, los efectos del cannabis en su mayor parte tienden a ser gratificantes, limitados en el tiempo y relativamente intrascendentes para la mayoría de sus consumidores una vez que la intoxicación ha desaparecido. Esto crea un enigma cuando se trata de desarrollar campañas de educación para la salud relacionadas con el consumo de cannabis: la mayoría de las campañas de salud pública se centran en presentar las consecuencias a largo plazo asociadas con el consumo de cannabis, incluidas diversas formas de daño cerebral que conducen a un funcionamiento cognitivo deficiente. Sin embargo, el usuario recreativo puede ver estas consecuencias como distantes e irrelevantes para él, incongruentes con su experiencia hedonista de corta duración bajo la influencia de la marihuana. Además, las consecuencias descritas en las campañas de salud pública tienden a aplicarse a quienes se involucran en un consumo excesivo y crónico de cannabis. Por el contrario, la mayoría de los consumidores recreativos de la droga tienden a consumirla solo en ocasiones y no se vuelven adictos.1
En el panorama actual del consumo de drogas, en el que el cannabis “callejero” se está volviendo cada vez más accesible y potente (aumentando el contenido de THC) 2, quizás sea de particular relevancia para los esfuerzos de minimización de daños abordar también los riesgos inmediatos próximos al evento de consumo de cannabis. Con este fin, un pequeño pero creciente cuerpo de trabajo ha llevado a traducir evidencia anecdótica de variaciones en las experiencias del cannabis en investigación empírica. Más que un paradigma novedoso, este trabajo parte de una teoría clásica de las experiencias subjetivas con las drogas articulada por Norman Zinberg (1984): La experiencia de intoxicación de cualquier sustancia psicoactiva dada siempre está determinada por tres clases de factores. A saber, estos son Droga (por ejemplo, contenido de THC, dosis), Conjunto (Factores psicológicos, por ejemplo, estado de ánimo, personalidad) y Ajuste (por ejemplo, dónde y con quién se usa).
Por tanto, dos personas que consumen la misma droga pueden relatar experiencias subjetivas muy diferentes, según su perfil psicológico o las circunstancias del consumo de cannabis. Si bien la investigación hasta la fecha ha desarrollado nuestro conocimiento sobre los factores farmacológicos en la configuración de las experiencias de intoxicación por cannabis, el papel de Set y Setting aún no se comprende bien (obtenga más información sobre la investigación en curso aquí). Las aportaciones de los no consumidores, los usuarios anteriores y los consumidores actuales de cannabis podrían contribuir a una comprensión más completa de los efectos del cannabis y sus riesgos inmediatos.
Referencias
- Encuesta mundial sobre drogas (GDS; 2018). Obtenido de: https://www.globaldrugsurvey.com/gds-2018/
- ElSohly, M. A., Mehmedic, Z., Foster, S., Gon, C., Chandra, S. y Church, J. C. (2016). Cambios en la potencia del cannabis durante las últimas dos décadas (1995-2014): análisis de datos actuales en los Estados Unidos. Psiquiatría biológica, 79 (7), 613–619. http://doi.org/10.1016/j.biopsych.2016.01.004