La negligencia infantil y el impacto de la invalidación

¿Qué pasa cuando “no pasa nada”? Mucho. La negligencia en la niñez y la adolescencia puede tener un impacto profundo y duradero en los adultos. A diferencia del abuso sexual y físico, a algunos les puede resultar difícil comprender el impacto que tuvo esa ausencia en su vida. Si bien la negligencia es una forma de abuso, dado que la “acción” del delito es la falta de ella, identificar el problema puede ser complicado.

¿Qué es negligencia?

  • No proporcionar necesidades básicas como comida, supervisión y refugio.
  • Permitir que un niño consuma alcohol o drogas
  • No educar a un niño / proporcionar educación
  • No brindar atención médica

Aparte de la supervivencia básica, una necesidad que surge con frecuencia cuando un padre no está disponible física o emocionalmente es la necesidad de ser validado. Cuando no hay nadie alrededor, ¿cómo sabe un niño que “cuenta”? ¿Cómo saben que sus sentimientos importan o si incluso existen?

Algunas personas lidian con esto volviéndose hacia adentro. Es posible que hayan aprendido que no importa si hablan o no, sus necesidades aún no serán satisfechas. Pueden volverse tranquilos y retraídos. En el extremo opuesto, alguien que no fue validado como niño o adolescente puede parecer dramático o reaccionar con una intensidad inapropiada para demostrar que el dolor que siente es real y no debe ser ignorado.

Cuando alguien no está validado desde una edad temprana, su sentido de la realidad puede estar sesgado. Es posible que las personas que exageran e incluso mienten lo hagan para hacer coincidir sus emociones extremas con una realidad que creen que no es lo suficientemente extrema como para justificar su validación.

Signos comunes de negligencia infantil en adultos:

  • Dificultad para comprender las emociones y el estado de ánimo.
  • Dificultad para confiar en las emociones y el estado de ánimo
  • Descartando sus preocupaciones como sin importancia
  • Desesperación
  • Sensación de que falta algo
  • Baja estima
  • Miedo existencial
  • Problemas para comprender la realidad de una situación.
  • Problemas para juzgar la intensidad
  • Depresión crónica
  • Percibido como frío o distante
  • Ansiedad que involucra cercanía emocional

Los adultos que sufrieron negligencia infantil pueden continuar el ciclo al descuidarse a sí mismos actualmente. En el proceso de descubrir lo que uno necesita / desea, debe aprender a prestar atención a sus necesidades emocionales y físicas.

Pedir ayuda es un paso crucial. Los adultos que no aprendieron una forma adecuada de manejar las emociones o las habilidades básicas cuando eran niños, tendrán que sentirse cómodos pidiendo ayuda. Afortunadamente, dado que todos necesitan a otras personas en ciertos momentos de su vida, nadie encontrará esto inusual.

La comprensión de lo que trae alegría a la vida también debe aprenderse conscientemente. Explorar el mundo y probar cosas nuevas puede parecer abrumador. Al dar pequeños pasos, puede medir qué tan profundo quiere sumergirse en la vida.

Las terapias que ayudan a comprender el cuerpo pueden ser útiles para vincular la realidad emocional con la física. Dado que el adormecimiento es con frecuencia un síntoma de negligencia infantil en los adultos, la conciencia de la emoción en el cuerpo puede estar subdesarrollada. El yoga, la meditación y una conciencia general de las sensaciones físicas son herramientas útiles para ayudar a navegar los sentimientos. Después de unos meses de concentrarse específicamente en la reacción del cuerpo a diferentes situaciones, las sensaciones se vincularán a ciertos sentimientos. Este tipo de validación física puede basar a alguien firmemente en la realidad de su ser. Nadie existe en un sentido puramente físico o emocional. Dado que ambos estados trabajan juntos, su conexión es perfecta.

Los diferentes tipos de terapia funcionan para diferentes tipos de personas. Algunos incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC). Esto ayuda a entrenar los patrones cerebrales para tomar decisiones conscientes para el futuro.
  • Terapia dialéctica conductual (DBT). A través de la ayuda a largo plazo que incluye clases y consejeros capacitados, esto se enfoca en el comportamiento y la regulación emocional.
  • Terapia de grupo. A través de grupos “anónimos” o grupos dirigidos por consejeros, la ayuda de otras personas puede ser beneficiosa para quienes luchan contra la negligencia.

Aprender a cuidarse cuando no es instintivo puede ser un largo camino. Una vez que se logra, sin embargo, la confiabilidad en la fuerza individual es innegable.

Recursos:

https://www.childwelfare.gov/pubs/factsheets/whatiscan/

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