10 sencillos pasos para detener la dilación
Todo el mundo pospone las cosas. A veces, esto se convierte en un hábito difícil de romper. Cuando no hacer lo que hay que hacer interfiere con la vida diaria, le impide alcanzar sus metas o contribuye a una sensación de infelicidad, pérdida de la autoestima o soledad, es hora de actuar.Estos diez sencillos pasos pueden ser justo lo que necesita para detener la procrastinación.
- Romperlo
El conjunto puede ser demasiado para lidiar, por lo que la forma más fácil de superar la tendencia a posponer las cosas es dividir un proyecto o tarea en partes más pequeñas. Llámalos trozos del tamaño de un bocado.
La cantidad de trabajo resultante no solo es más manejable, sino que no parece tan abrumadora. Además, una vez que complete las partes más pequeñas de la tarea, podrá disfrutar de la sensación de logro. Esto ayuda a reforzar su determinación de abordar otras cosas en su lista.
- Tener un plan
No le servirá de nada dividir una tarea en partes, aunque sea manejable, si no se le ocurre un plan de acción. Del mismo modo que no entraría en una piscina sin conocer la profundidad o sin tener una ruta de rescate a mano, lanzarse a una tarea o proyecto sin tener una idea clara de lo que está involucrado y cómo lo va a manejar pondrá en peligro el resultado. En lugar de ver la línea de meta, puede darse por vencido en el primer obstáculo.
Un plan, aunque no es infalible, al menos proporcionará una hoja de ruta a la que puede hacer referencia. Sin un plan, la tendencia es usar cualquier excusa para posponer lo que se requiere.
- Solo empieza por el principio
Debe comenzar en algún lugar, y eso no está en el medio o al final de lo que debe hacerse. Claro, puede abordar algunas partes del todo que no necesariamente siguen en orden, pero eso es después de comenzar por el principio. Cuando aborda por primera vez una tarea o proyecto, necesita tener una idea de hacia dónde se dirige, qué se necesita, cómo manejará las distracciones, retrasos y obstáculos. Junto con el plan y habiendo dividido el todo en partes manejables, comenzar desde el principio puede darle una sensación de motivación y determinación para llevar a cabo el proyecto.
- Crea un ritual para empezar
Una forma de cultivar un buen hábito es crear un llamado ritual de inicio. Si está a punto de emprender un proyecto o tarea y le resulta difícil motivarse, puede ser útil hacer uso de un ritual familiar para comenzar. Esto puede implicar hacer ejercicios de calentamiento, ir a tomar un café con leche, desayunar bien, incorporar algunos recordatorios, notas adhesivas, llamadas de un ser querido o amigo o algo más.
Realice este ritual cada vez que inicie un proyecto: cuanto más difícil y que le produzca ansiedad, más necesitará un ritual inicial.
- Crea un hábito clave
Uno de los secretos de las personas de gran éxito es que desarrollan los llamados hábitos clave. Uno de los mejores ejemplos de un hábito clave es el ejercicio. Cuando hace ejercicio con regularidad, se obtienen todo tipo de beneficios. Usted come más sano, duerme mejor, se vuelve más tonificado, puede perder peso, sentirse mejor consigo mismo, disfrutar de una sensación de realización personal y, como resultado, deja de procrastinar. Averigua cuál es tu hábito clave e incorpóralo a tu rutina.
- Date una charla
Lo que tienes que hacer puede que no sea la tarea más agradable, o puede que te lleve un tiempo que prefieres dedicar a otra cosa. Aún así, si es necesario hacer algo y usted es el indicado para hacerlo, dése una charla de ánimo para aumentar su motivación. Recuérdese a sí mismo por qué está haciendo esto en primer lugar. Reconozca que posponer esto no ayudará con su lista de otras cosas por hacer. Dar un salto en esta tarea ahora mismo es una forma de detener la procrastinación antes de que comience.
- Pide ayuda cuando la necesites
Muchas veces, un obstáculo inesperado o una adición al proyecto o tarea lo deja perplejo. Ya está abrumado y está trabajando tan duro y rápido como puede. Está bien pedir ayuda cuando esto ocurre. De hecho, es lo más inteligente que se puede hacer.
Asegúrese de no estar tratando de poner sus responsabilidades sobre los hombros de otra persona, pero no tenga miedo de solicitar la ayuda de otros cuando sea necesario. Esto ayuda a detener la dilación en seco.
- Sepa cuando algo no funciona
Si un proyecto o tarea se vuelve tan confuso o plagado de problemas y retrasos que continuar es una locura, debe saber que no es viable y salir. Esto no es lo mismo que dejar de fumar porque algo es difícil. Algunos proyectos o tareas simplemente no se pueden completar en el tiempo asignado o dado el conjunto de circunstancias en cuestión.
Por ejemplo, su ser querido es adicto al alcohol o las drogas y usted está tratando de apuntalar la relación asumiendo las responsabilidades de esa persona. Esto se llama habilitación y no es bueno para ninguno de los dos. Al ser codependiente, está reforzando la adicción de su ser querido. Esta es una situación en la que usted, junto con su ser querido, podría beneficiarse de un asesoramiento profesional.
No reconocer lo que está pasando o tratar de evitarlo es una forma de procrastinación. Nuevamente, pedir ayuda cuando la necesita es una buena elección.
- Incorporar los costos o las consecuencias de los retrasos
Si lo que estás acostumbrado a hacer es detener un proyecto o una tarea, es posible que para romper este hábito sea necesario incorporar algunos costos o consecuencias por retrasos. Por ejemplo, si tiene la tendencia a navegar sin cesar por Internet para evitar ocuparse de sus deberes o artículos de trabajo, y es el final del día y ha logrado poco de lo que se propuso hacer, dése una consecuencia significativa por su falta de atención. a lo que se necesitaba hacer. Esto requiere algo de disciplina y no funcionará para todos. Eso es porque es demasiado fácil auto-racionalizar que necesitas algo de tiempo para ti.
Supongamos que ingresa regularmente a un sitio web para jugar y esto termina consumiendo horas. Haz que tu contraseña sea increíblemente difícil y mantenla bajo llave. Tardar más en recuperarlo puede ser suficiente para disuadirlo de perder el tiempo que es mejor emplear en lo que se supone que debe hacer.
- Date un capricho por el éxito
Nada motiva más que una recompensa por un trabajo bien hecho, o un trabajo que completa, punto. Después de trabajar tan duro para completar el proyecto o la tarea, una excelente manera de reforzar este buen comportamiento es darse un capricho. Ya sea un café con leche con un amigo, tomar media hora para una siesta, leer un capítulo de un libro, caminar en la naturaleza o hablar con alguien que amas, esta recompensa te ayudará a solidificar un patrón saludable de marcar elementos en tus tareas pendientes. lista.