Rol del Especialista en Manejo del Dolor
Los especialistas en el manejo del dolor están preocupados por la capacidad del paciente para funcionar y su calidad de vida. Cuando el dolor es crónico o complicado por otras afecciones médicas, el médico de atención primaria del paciente puede derivar al paciente a un especialista en dolor, como un fisiatra. Los fisiatras son médicos que se especializan en medicina física y rehabilitación con un interés especial en las afecciones musculoesqueléticas. Algunos fisiatras tienen entrenamiento avanzado en Manejo del Dolor Intervencionista (MIP). IPM es un área de medicina dedicada al diagnóstico y tratamiento de trastornos relacionados con el dolor.
Los doctores en medicina del dolor o los especialistas en el manejo del dolor a menudo son fisiatras intervencionistas con experiencia para diagnosticar y tratar los trastornos de la columna. Fuente de la foto: 123RF.com.
Un especialista en manejo del dolor desarrolla un plan de tratamiento para aliviar, reducir o controlar el dolor y ayudar a los pacientes a volver a sus actividades cotidianas rápidamente sin cirugía ni dependencia excesiva de la medicación. Para asegurarse de que se satisfagan todas las necesidades del paciente, el médico coordina la atención a través de un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud. Dichos profesionales incluyen:
- Fisiatras
- Anestesiólogos
- Internistas
- Oncólogos
- Especialistas quirúrgicos
- Psiquiatras
- Psicólogos
- Enfermeras
- Terapeutas ocupacionales
- Fisioterapeutas
Los especialistas en el manejo del dolor están más preocupados por la calidad de vida general del paciente. Con ese fin, tratan a todo el paciente, no solo a una parte del cuerpo.
Diagnosticar la causa del dolor de espalda
Antes de que el médico pueda tratar el dolor del paciente, debe comprender la causa del dolor. En algunos casos de dolor, la causa puede ser obvia, como una fractura espinal. En casos de dolor crónico, las causas pueden ser esquivas y dificultar el diagnóstico. El médico se basa en el historial médico del paciente, los exámenes físicos y neurológicos. Las herramientas de diagnóstico adicionales ayudan a respaldar o descartar un diagnóstico sospechoso.
Evaluación en profundidad del paciente
El médico y el paciente hablan en profundidad sobre el problema actual del paciente y su historial médico. El médico puede preguntar cuándo y cómo comenzó el dolor, para una descripción del dolor, sobre las actividades que aumentan o reducen el dolor, y los tratamientos actuales o pasados.
Examen Físico y Neurológico
Un examen físico evalúa los signos vitales del paciente; pulso, respiración, latidos cardíacos, presión arterial, etc. Un examen neurológico evalúa las capacidades sensoriales (sensación) y motrices (función) del paciente, incluidos los reflejos, el equilibrio, la capacidad para caminar, la fuerza muscular y el tono muscular.
- La radiografía o radiografía es una prueba común que se realiza para revelar la condición de las estructuras óseas del cuerpo. Los resultados pueden sugerir que se necesitan más pruebas.
- La tomografía computarizada (tomografía computarizada) es un estudio de imagen tridimensional que también se utiliza para evaluar huesos y tejidos blandos. Cada imagen anatómica detallada se asemeja a cortes o secciones transversales del área específica del cuerpo.
- MRI (Imágenes por resonancia magnética) es una poderosa herramienta de imagen. La resonancia magnética se usa comúnmente para la evaluación musculoesquelética, ya que proporciona un gran detalle sobre los huesos y los tejidos blandos.
- La exploración PET (tomografía por emisión de positrones) utiliza pequeñas cantidades de radionúclidos (isótopos radiactivos) para medir los cambios en los tejidos a nivel celular. Este examen se realiza cuando se sospecha cáncer.
- La discografía le permite al médico evaluar los discos intervertebrales (uno o más) como una posible fuente de dolor. La prueba evalúa la integridad estructural de los discos y puede usarse para replicar el dolor de espalda o piernas. El procedimiento implica el uso de un medio de contraste inyectado en cada disco sospechoso para ser examinado por rayos X o tomografía computarizada.
Las herramientas de electrodiagnóstico incluyen NCS (estudio de conducción nerviosa) y EMG (electromiografía).
- NCS (Nerve Conduction Study) evalúa la velocidad de los impulsos nerviosos a medida que viajan a lo largo de un nervio. Esta prueba puede ayudar a determinar si hay daño nervioso, la extensión del daño y si se han destruido los nervios.
- EMG (Electromiografía) utiliza la estimulación nerviosa para evaluar la actividad eléctrica dentro de las fibras musculares seleccionadas. La prueba mide la respuesta muscular y detecta el daño muscular y la enfermedad. Puede ayudar a distinguir entre un trastorno muscular y nervioso.
- Por lo general, se realizan ambas pruebas, aunque se puede realizar un NCS sin un EMG.