La importancia del juego
El juego permite lo abstracto, otro medio para expresar nuestros pensamientos y sentimientos. ¿Todas nuestras actividades diarias de adultos tienen que estar dirigidas a objetivos? ¿Tiene algún valor integrar el juego en nuestra vida adulta?
El juego permite la creatividad y la libertad, enriqueciendo nuestras vidas trepidantes, apresuradas y altamente organizadas. El juego es otro medio para mejorar y mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás. El juego individual puede permitir la libertad de expresión, aumentar la confianza en uno mismo y promover el bienestar emocional. Jugar con otros, incluidos nuestros animales, puede proporcionar y crear vínculos más fuertes con aquellos con quienes compartimos nuestras vidas.
El juego estructurado y no estructurado permite la autoexpresión y la libertad de los confines de nuestra vida diaria. El juego estructurado incluye un formato y reglas (como un juego de mesa). El juego no estructurado es abierto y gratuito.
Participar en juegos activos, no pasivos, aumenta nuestro bienestar social y emocional. Recientemente asistí a una conferencia de terapia de juego y tomé un curso de tres horas sobre terapia con bandeja de arena. Esto se usa a menudo con niños en un entorno terapéutico. Se me pidió que completara mi propia bandeja de arena, en la que crearía mi propio microcosmos.
Era esceptico al principio. La bandeja de arena vacía yacía ante mí. Una miríada de objetos de plástico y metal llenaron la habitación, esperando ser elegidos y colocados cuidadosamente. Se me indicó que mostrara mi vida como es ahora. Mientras deambulaba por la habitación y agarraba un perro, una bandera y otros artículos variados para colocarlos en la bandeja, comencé a examinar mi vida bajo una nueva luz. Coloqué cuidadosamente los objetos y les dije a los terapeutas lo que estaba pensando y sintiendo en el momento en que creé mi mundo.
Experimenté un cambio de perspectiva al participar en esta forma de juego terapéutico. Puedo hablar fácilmente sobre cómo me siento, mi vida y mis metas, pero jugando en la arena y participando en la terapia de la bandeja de arena, vi mi vida presentada ante mí de una manera nueva. Vi a mi familia, mi carrera y mis relaciones personales. El inconsciente se volvió consciente mediante el uso de arena.
El juego no es solo para niños. Nosotros también podemos bailar, cantar, colorear, dibujar o jugar en la arena. Podemos expresarnos, descubrir nuevos aspectos de nuestra vida y crecer a través del juego. ¿Cuándo nuestras vidas se volvieron tan ocupadas que dejamos de hacer tiempo para jugar?