Salud física y salud mental, Parte 3: Dormir bien por la noche

Esta es la Parte 3 de la serie "Salud física y salud mental". Haga clic para leer la Parte 1 y la Parte 2.

Existe una fuerte relación entre la salud física y la salud mental. Ambos juegan un papel importante en nuestras vidas. Se ha descubierto que mantenerse en buena forma física también ayuda a nuestra salud mental. Cuando nuestra salud física es mala, ejercemos una gran presión sobre nuestra salud mental.

Cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente puede significar que no solo viviremos más, sino también mejor. Comer sano, hacer ejercicio regularmente y dormir bien por la noche son elementos importantes en una vida mental y físicamente saludable. Las intervenciones en el estilo de vida con una combinación de psicoterapia y medicamentos son todas importantes en el plan de tratamiento.

La importancia de dormir bien por la noche para beneficiar la salud mental

Las investigaciones sugieren fuertemente que el sueño, que representa aproximadamente un tercio de nuestras vidas, es crucial para aprender y formar recuerdos a largo plazo. El sueño ayuda a que su cerebro funcione correctamente. Mientras duerme, su cerebro procesa estímulos complejos. Está formando nuevos caminos para ayudarlo a aprender y recordar información, ayudándolo a tomar decisiones, estar atento y resolver problemas mientras está despierto.

El sueño tiene un efecto significativo sobre el hipocampo; un área del cerebro involucrada en la creación y consolidación de la memoria. Por tanto, el sueño juega un papel muy importante en el aprendizaje. Nos permite desarrollar y procesar información para recordar mejor y ser más creativos.

Existe una estrecha relación entre el sueño y la salud mental. El sueño es esencial para el mantenimiento de la salud mental. La insuficiencia de sueño se ha asociado con un aumento del estrés y la reactividad emocional y la perturbación. El sueño adecuado también conduce a un mejor estado de ánimo y bienestar. Los estudios sugieren que una buena noche de sueño ayuda a fomentar la resiliencia tanto mental como emocional.

Depresión:

Los pacientes que experimentan insomnio continuo tienen menos probabilidades de responder a la medicación y al tratamiento de psicoterapia que aquellos sin problemas para dormir. Aquellos cuyo estado de ánimo mejora con la terapia antidepresiva y la psicoterapia también tienen un mayor riesgo de recaída si no duermen adecuadamente.

Bipolar:

Los estudios sugieren que el insomnio y otros problemas del sueño empeoran antes de un episodio maníaco o un episodio depresivo bipolar. La falta de sueño puede provocar manía. Los problemas para dormir también afectan negativamente el estado de ánimo y contribuyen a la recaída.

Ansiedad:

El insomnio puede empeorar los síntomas de los trastornos de ansiedad y prevenir el proceso de recuperación. Las interrupciones del sueño en el PTSD, por ejemplo, pueden contribuir a la retención de recuerdos emocionales negativos y evitar que los pacientes se beneficien de algunas terapias.

TDAH:

Los problemas típicos incluyen dificultad para conciliar el sueño, menor duración del sueño e inquietud. Los síntomas del TDAH y las dificultades para dormir se superponen tanto que puede ser difícil diferenciarlos.

Buena higiene del sueño

La higiene del sueño es necesaria para tener un sueño nocturno normal y de calidad y estar completamente alerta durante el día. La medida de higiene del sueño más importante es mantener un patrón regular de vigilia y sueño los siete días de la semana. También es importante pasar un tiempo adecuado en la cama. La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño por noche para funcionar al máximo. 

Buenas prácticas de higiene del sueño:

  • Evite las siestas durante el día
  • Evite la cafeína, la nicotina y el alcohol antes de acostarse
  • Ejercicio (vigoroso por la mañana o durante el día, el yoga es ideal para la noche)
  • Evite las comidas pesadas cerca de la hora de acostarse
  • Exposición adecuada a la luz natural.
  • Rutinas para dormir
  • Apague los aparatos electrónicos 45 minutos antes de acostarse
  • Habitación fresca y agradable (configure el aire acondicionado más frío por la noche, invierta en un buen colchón y sábanas)

La somnolencia excesiva puede dañar el desempeño laboral, causar estragos en las relaciones, afectar la toma de decisiones y el aprendizaje, y provocar problemas de humor. Tratar los problemas del sueño puede ayudar en los tratamientos terapéuticos de las condiciones de salud mental.

Un terapeuta capacitado específicamente en ansiedad, depresión y / o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es esencial en el tratamiento de estos trastornos de salud mental. Puede buscar un especialista en ansiedad y / o depresión en el sitio web de la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos. Para encontrar un especialista en TDAH, visite CHADD.org.

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