7 secretos respaldados por la ciencia para ser más feliz en el trabajo y en su carrera

¿Estás feliz en el trabajo?

Si alguien te hiciera esta pregunta, ¿qué vendría primero a tu mente? Tal vez evaluaría su satisfacción laboral con el tipo de trabajo que está haciendo: ¿se ajusta a su conjunto de habilidades y lo desafía? Otros pueden equiparar la felicidad profesional con una compensación o el prestigio de un empleador en particular.

Los estudios muestran que las personas que están más satisfechas en su trabajo señalan una amplia gama de características, desde compañeros de trabajo amigables, una cultura empresarial positiva, buenos salarios y una gestión de alta calidad hasta beneficios complementarios como el equilibrio entre el trabajo y la vida y el sentimiento de valor en el lugar de trabajo. Independientemente de cómo defina la felicidad para sí mismo, una verdad permanece: su salud mental es como crítico, si no más importante, para su éxito a largo plazo como las horas que registra en la oficina. Cuando las personas se sienten felices y valoradas en el trabajo, generan mayores resultados. Pueden concentrarse y tener éxito en el trabajo en cuestión, sin dejar de ser resistentes frente a los desafíos que surgen.

Aquí hay algunos consejos prácticos que puede comenzar a usar hoy mismo para aumentar su felicidad profesional:

1. Apague Facebook.

Las redes sociales, especialmente Facebook, pueden ser como un agujero negro que lo absorbe con sus actualizaciones interminables, lo que le hace perder el tiempo y agotar su enfoque. Independientemente del navegador web que utilice, puede instalar rápida y fácilmente una herramienta para silenciar su suministro de noticias o eliminarlo todo junto, lo que le permite una serenidad ininterrumpida para pensar y crear, dos elementos esenciales para la felicidad en el trabajo.

Aún mejor, considere hacer una desintoxicación de las redes sociales durante un mes para ver los impactos que tiene en su bienestar y productividad en general. Se sorprenderá de cuánto más puede lograr y cuánto mejor se siente sin la avalancha de publicaciones que abarrotan su escritorio (y su mente).

2. Defina su "por qué".

Piense en lo que significa el trabajo para usted y por qué hace lo que hace. ¿Es su trabajo un medio para ganar lo suficiente para hacer la transición al trabajo independiente y viajar por el mundo en tres años? Para otros, su impulso puede tener sus raíces en una misión más amplia. ¿Tu trabajo te permite tener un impacto positivo en una causa que te apasiona?

Lo que consideramos personalmente significativo y cómo lo conseguimos difiere de una persona a otra, pero las investigaciones muestran que identificar su “por qué” es clave para mantenerse feliz y productivo en el trabajo. Cuando se sienta abrumado o desmotivado, pregúntese lo siguiente: "Si solo pudiera compartir o enseñar un mensaje a un grupo de personas, ¿cuál sería mi mensaje?" Para descubrir lo que encuentra significativo e inspirador en su vida, tome el libro de trabajo imprimible gratuito “14 preguntas poderosas para encontrar la felicidad”.

3. Instituya una política de risa obligatoria.

A menudo se dice que la risa es la mejor medicina y resulta que también es un estimulante eficaz de la productividad. Una buena carcajada puede tener un efecto neurocognitivo relajante, inundando tu cerebro con sustancias químicas que reducen la respuesta natural del cuerpo al estrés. Puede intentar incluir un clip viral de BuzzFeed en su hora de almuerzo o agregar una cita divertida para alegrar el estado de ánimo durante una presentación.

4. Haz una buena acción.

Todos hemos experimentado el impulso que se produce cuando echamos una mano a otra persona, y este principio de pago anticipado es válido en el lugar de trabajo. Un poco de altruismo es muy útil: los estudios muestran que los trabajadores más felices ayudan a sus colegas un 33 por ciento más que los que son infelices. Ya sea que se trate de realizar algunas tareas simples para un colega abrumado o de tomar un café extra para regalar por la mañana, retribuir a su equipo es un truco de felicidad infalible.

5. Diseñe sus propios desafíos de 30 días.

Establecer metas y alcanzar objetivos aumenta la satisfacción con nuestras vidas, aumenta la autoestima y afecta positivamente nuestra percepción de lo que somos capaces. Progresar hacia una meta es el regalo que sigue dando: cuanto más avanzas en el camino, más mentalizado y autodisciplinado te vuelves.

Al comienzo de cada mes o trimestre, idee un desafío para usted mismo en el que pueda entusiasmarse por trabajar, como emprender un sprint de 30 días para completar un gran proyecto, aprender una nueva habilidad como codificación o asumir una tarea difícil que lo expone a tratar con diferentes personas en la empresa.

6. Reemplazar "¿qué pasa?" con "dime más".

¿Atascado trabajando con un dolor total en el trasero? Si bien esto puede ser un lastre total, es algo con lo que todos lidiamos. Para ayudar con la situación, tenga en cuenta “MRI” - interpretación más respetuosa; o dar a las personas el beneficio de la duda y asumir que provienen de un lugar respetuoso en lugar de uno de mala intención.

Por ejemplo, es posible que su compañero de cubo ni siquiera sea consciente de su molesto hábito de tocar el lápiz y ciertamente no es parte de un gran plan para volverlo loco. La próxima vez que se sienta frustrado, recuerde darle a su molesto colega o cliente el beneficio de la duda. Este cambio de perspectiva puede hacer maravillas con su estado de ánimo al cambiar su mente a un estado positivo, en lugar de uno defensivo.

7. Establezca un ritual de gratitud por la noche.

Antes de hacer las maletas para salir de la oficina cada noche, repase tres cosas que salieron bien durante el día o por las que se siente agradecido. Este pequeño ritual, sin importar lo difícil que haya sido el día, puede convertirse en algo que esperar y ayudarlo a terminar cada día con una nota positiva. Aún mejor, esto dirige su cerebro hacia un pensamiento habitual positivo y orientado al crecimiento.

Mientras trabajas para identificar tres cosas por las que estás agradecido (¡no hagas trampa y te conformes con dos!), Estás entrenando tu cerebro para ver oportunidades en circunstancias desafiantes, en lugar de permitir que se atasque en un patrón de negatividad. Y, por supuesto, no se olvide de expresar su gratitud a sus colegas; lo más probable es que su afabilidad se contagie a ellos y el lugar de trabajo se vuelva más agradable.

No importa cuánto su trabajo pueda volverlo loco, hay estrategias que puede implementar, a partir de hoy, para mejorarlo. Si aplica algunos de estos consejos en su día, podrá volver a casa sintiéndose menos agotado y frustrado, y más preparado para afrontar lo que le depara el día siguiente.

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