Cómo los colegas introvertidos y extrovertidos pueden afrontar los conflictos

Como introvertido, es posible que vea a sus colegas extrovertidos como malos oyentes que hablan antes de pensar y usan demasiadas palabras. Es posible que se sienta frustrado con su naturaleza expresiva. Incluso podría encontrar sus preguntas intrusivas.

Como extrovertido, es posible que vea a sus colegas introvertidos como distantes y distantes y demasiado lentos para responder. Es posible que sienta que recibir cualquier tipo de respuesta es similar a sacar los dientes. Quizás se pregunte por qué rechazan las invitaciones a eventos sociales y necesitan tanto tiempo a solas.

La autora y oradora más vendida Jennifer B. Kahnweiler, Ph.D, incluye estos ejemplos en su libro más reciente, El genio de los opuestos: cómo introvertidos y extrovertidos logran resultados extraordinarios juntos. Ella entrevistó a más de 40 socios introvertidos y extrovertidos sobre los altibajos de trabajar juntos y las lecciones que han aprendido.

Luego, Kahnweiler tomó esas lecciones y temas y creó el siguiente proceso “ABCDE” de 5 pasos, que detalla en el libro:

Acepta al extranjero: date cuenta (y acepta) que no puedes cambiar de colega. Pero pueden aprender a entenderse.

Bring the Battles: El conflicto es "normal, natural y necesario". Los desacuerdos son realmente esenciales para crear mejores resultados. Eso es porque se desafían mutuamente para crear la mejor solución juntos.

Elija el personaje: Sea claro sobre el papel de cada persona en su proyecto o negocio.

Destruye la aversión: respeta las diferencias de los demás.

Cada uno no puede ofrecerlo todo: cada persona, introvertida o extrovertida, es incapaz de ser todo. Por eso es mejor trabajar juntos para brindar la más amplia gama de opciones e ideas.

Cuando los introvertidos y los extrovertidos se emparejan, obtienes lo mejor de ambos mundos. Pero, naturalmente, debido a sus diferentes disposiciones, los malentendidos y los desacuerdos son inevitables (como sugieren los ejemplos anteriores).

¿Cómo maneja estos conflictos de manera efectiva?

Para empezar, Kahnweiler sugiere ser muy claro sobre lo que necesita. Por ejemplo, Lisa McLeod es una consultora de liderazgo de ventas y se describe a sí misma como "extrovertida furiosa". Cuando necesita hablar con su socio comercial y esposo, Bob McLeod, dice explícitamente: “Necesito media hora para hablar de ello. ¿Ahora es un buen momento? Si no es así, Bob dirá "ahora no" en lugar de "no".

También es importante asegurarse de respetar las tendencias naturales de cada uno al intentar resolver el conflicto. Y, nuevamente, la claridad es clave. En el libro, Kahnweiler presenta una excelente lista de preguntas para ayudarlo a mantenerse concentrado.

Antes de un conflicto, sugiere preguntarse:

  • ¿Qué es lo que realmente quiero?
  • ¿Entiendo lo que realmente quiere mi pareja?
  • ¿Qué tan invertido estoy en el resultado?
  • ¿Qué tan comprometido está mi socio en el resultado?

Durante el conflicto, sugiere preguntar:

  • ¿Dejo que mi pareja introvertida se comunique conmigo por escrito o en conversaciones individuales?
  • ¿Dejo que mi pareja extrovertida se comunique conmigo hablando de las cosas?
  • ¿Estoy dejando que mis emociones se apropien de mi pensamiento lógico?
  • ¿Estoy dejando que mi pensamiento lógico se apropie de mis emociones?
  • ¿Estamos tomando descansos durante nuestra discusión? (Los tiempos de espera lo ayudan a calmarse y reagruparse. Durante los conflictos y las situaciones estresantes, tendemos a exagerar nuestras fortalezas. Los extrovertidos pueden volverse cada vez más ruidosos. Y los introvertidos pueden retroceder aún más).
  • ¿Necesitamos traer a una persona externa para que nos ayude a resolver este conflicto? ¿OMS? (Hacerlo puede ayudarlo a despegarse, obtener otra perspectiva y seguir adelante).
  • ¿Tiene sentido acordar primero una solución de prueba?
  • ¿Hemos fijado una fecha para implementar esta solución?
  • ¿Cuándo nos volveremos a encontrar para otra conversación?

Después del conflicto, considere estas preguntas:

  • ¿Cómo funciona la solución?
  • ¿Qué necesita ajustes?
  • ¿Qué hemos aprendido de esta experiencia?
  • ¿Qué debemos hacer de manera diferente la próxima vez que haya un conflicto?

Kahnweiler también sugiere caminar mientras habla sobre su desacuerdo, porque ayuda tanto a introvertidos como a extrovertidos. Por ejemplo, a los extrovertidos les gusta pensar en voz alta. Hablar mientras camina les ayuda a ganar claridad. Pueden hacer preguntas a sus colegas introvertidos sin parecer un fiscal. Los introvertidos apreciarán el ritmo relajado y "conservarán energía al no tener que concentrarse en hacer contacto visual y otras conductas de escucha directa". Además, moverse ayuda a generar nuevas ideas.

Tanto los introvertidos como los extrovertidos aportan grandes cosas a la mesa. Es una asociación que puede producir perspectivas únicas y excelentes resultados. La clave es aceptar las tendencias naturales de los demás y aprender a navegar los conflictos de manera efectiva. De esta manera, realmente trabajas en equipo.


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