La ley de la polaridad podría cambiar tu vida

Como facilitadora de cambios y terapeuta, reconozco que realmente no existe un enfoque único para ser saludable y feliz. Es por eso que los libros de gurús y las terapias a veces funcionan y otras no.

La verdad es que algo funcionó bien para una persona, eso no significa que funcionará igual para usted. Y, a veces, encontrar la solución adecuada que puede ser un desafío para usted.

Entonces, ¿qué sucede si ha probado múltiples enfoques para cambiar algo en su vida y todavía se siente como si estuviera atrapado en una rutina y nada parece funcionar? Bueno, a veces encuentro que el enfoque más simple para el cambio es a menudo el más útil, por lo que presento la Ley de la Polaridad a mis socios colaboradores.

No hay nada mágico en la Ley de Polaridad. De hecho, ya entiendes el concepto porque lo que nos dice la Ley de Polaridad es que hay una dualidad en todo. No se puede tener un positivo sin un negativo. Un arriba sin abajo. Bien sin mal. Oscuro sin luz. Y en lo más básico de la vida, no se puede tener un positrón sin un electrón.

Por lo tanto, ¿por qué enfocaríamos nuestro pensamiento solo en una polaridad? ¿Por qué enfocarnos en lo negativo, lo malo, lo triste, lo francamente molesto, cuando podemos cambiar nuestro pensamiento a la alternativa?

Esto puede sonar simplista, porque lo es.

Pero si queremos mover nuestras vidas en una dirección diferente y romper viejos patrones de comportamiento, entonces esta Ley de Polaridad puede ser una herramienta útil. Con este cambio de pensamiento, siempre tenemos alternativas disponibles.

¿Cómo puede funcionar esto para ti?

El primer paso es aprender a cambiar su pensamiento entre estas polaridades. La forma de hacerlo es dar un paso atrás y observar cómo está pensando, sintiendo y comportándose en una situación negativa poco saludable.

Una vez que haya hecho eso, vea si puede identificar qué le está enseñando la situación negativa. Esto puede parecer un concepto absurdo, pero si puede separarse de cómo se siente acerca de una situación por un momento y ser objetivo sobre lo que está sucediendo, encontrará que la polaridad negativa nos enseña mucho sobre lo que no sabemos. queremos en nuestra vida. La otra cara de la moneda es que la polaridad opuesta a menudo nos enseña lo que más queremos en nuestra vida.

Si está atrapado en lo negativo, pregúntese: "¿Qué estoy aprendiendo de esta situación negativa y cuál podría ser la alternativa positiva que puedo tomar?" Contesta honestamente. Esto es difícil al principio, pero persevera porque este cambio de vista te ayudará a trabajar con la Ley de Polaridad.

Por ejemplo: una situación difícil y pensamientos de los que debe alejarse podrían ser: "Estoy tan solo. Nadie me quiere. Mi vida no significa nada. " Esto puede parecerle cierto, sin embargo, eso no significa que deje que esos pensamientos o sentimientos lo mantengan en una situación de soledad.

¿Qué te está enseñando esta polaridad negativa? No me gusta sentirme solo. No tengo una persona importante en mi vida que sienta que me ama. No estoy contento con cómo va mi vida. Mi vida no es satisfactoria. Ahora, tome la información que ha aprendido y piense en lo que la polaridad opuesta puede enseñarle sobre los pasos que podría necesitar para cambiar la situación negativa.

Polaridad negativa: No me gusta sentirme solo.

Polaridad positiva: Si me siento solo, necesito estar rodeado de gente.

Acción: Me uniré a grupos con personas de ideas afines. Esto aumentará mi confianza y me permitirá hacer amigos.

Polaridad negativa: No tengo una persona importante en mi vida a quien amar.

Polaridad positiva: No tengo a nadie a quien amar porque no me amo a mí mismo en este momento. Necesito cuidarme más y sentirme orgullosa de cómo me veo y me comporto. Sé que puedo amar como he tenido una pareja antes, así que sé que puede suceder, necesito esforzarme.

Acción: Estar en grupos aumentará mis posibilidades de conocer gente. También quiero estar disponible siendo visible en los servicios de citas.

Polaridad negativa: No estoy contento con cómo es mi vida y me siento estancado.

Polaridad positiva: No soy feliz en el trabajo.

Acción: Buscaré un nuevo trabajo. Actualizaré mi currículum y pasaré una hora al día buscando trabajo. Mientras hago eso, investigaré la educación adicional en temas que disfruto. Volver a la escuela, incluso a tiempo parcial, podría ayudarme a encontrar amigos y / o pareja. 

Polaridad negativa: Mi vida no es satisfactoria.

Polaridad positiva: No he sido fiel a mí mismo y he sido egocéntrico.

Acción: La búsqueda de un trabajo y la posibilidad de continuar con la educación me emociona. También participaré en el trabajo voluntario, ya que ayudar a los demás me traerá alegría. Extraño ayudar a la gente.

¿Puedes ver la energía diferente al cambiar la polaridad? La situación no cambió, solo el punto de vista de la persona. A partir de ahí, ahora tienen un plan de acción más claro sobre qué cambiar si quieren seguir adelante.

Puede descartar esta ley de polaridad como inútil porque es simplista. Pero ese es el punto. El cambio no tiene por qué ser difícil. Es importante darse cuenta de que la vida no se altera mágicamente solo a través del pensamiento positivo.

Todo lo que hacemos al practicar la Ley de Polaridad es aprender que existen alternativas a cualquier situación. Por ejemplo, si tu jefe te grita por equivocarte. No esté triste, en su lugar, considere lo que sus pensamientos y sentimientos negativos le están enseñando en ese momento. ¿Se siente enojado por estar atrapado en el tráfico? ¿Qué está aprendiendo de esta situación negativa y qué puede hacer de manera diferente? No es más que un método para aprender a ver los problemas de manera diferente.

En la vida, lo único sobre lo que tienes control total es tu pensamiento, así que ¿por qué seguir enfocándote en una sola polaridad? Puede que no tengamos el poder de cambiar lo que la vida nos depara, pero podemos cambiar la forma en que vemos cualquier situación.

A veces, el enfoque más simple es el más útil.

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