3 cosas que las personas mayores saludables tienen en común

Estoy, ahora mismo y aquí mismo, sentado en la cima de esa supuesta colina de la que siempre hablamos. Las cosas podrían ir bien durante otros 40 años, momento en el que los amigos restantes me enterrarán. O podrían estallarme en la cara y recortar mi vida unas décadas atrás. Mi cuerpo ya no es resistente a experimentos descuidados. Eso es seguro. A los casi 40, de hecho sufro las consecuencias de un trago extra de espresso, dos noches de sueño interrumpido o un atracón de chocolate.

El perdón y la flexibilidad de mi juventud se han ido oficialmente.

Así que he empezado a preguntarme qué es lo que hacen los enérgicos de 80 años que nadan conmigo en la Academia Naval de manera diferente a los ancianos sin vida en el centro para personas mayores que visito ocasionalmente. Y sí, de vez en cuando fingiré ser Barbara Walters y haré preguntas curiosas sobre lo que están haciendo bien (o mal, pero no lo digo así).

Aquí hay algunas observaciones de mi estudio no científico, tres características o cosas en común que tienen los ganadores:

1. Les gusta reír.

Sí, casi todos tienen un maravilloso sentido del humor. Y esto es consistente con un estudio noruego que sugiere que las personas que pueden reírse de los altibajos de la vida viven más tiempo. Por ejemplo, el estudio, que fue presentado en una reunión de la American Psychosomatic Society y reportado por USA Today, siguió a un subgrupo de 2,015 pacientes con cáncer durante siete años y encontró que las personas que podían reír con más facilidad y tenían un sentido saludable de la El humor tenía un 70 por ciento menos de probabilidades de morir que los chicos con cara de póquer.

2. Están involucrados.

Sí. Todos y cada uno de ellos estaban comprometidos en algún tipo de proyecto: cuidar a sus nietos, participar en un grupo de escritores, trabajar en una campaña de alfabetización o participar en el grupo de teatro local. Todas las personas vibrantes tenían alguna pasión o misión en la vida que los levantaba por la mañana y les daba una razón para despertarse otro día.

3. Observan lo que comen y hacen ejercicio.

Tenía tantas esperanzas de que este no fuera el caso, porque soy consciente de que mantener su peso se vuelve más difícil con cada año que baja desde ese pico. Los metabolismos se ralentizan y el apetito crece, porque la energía comienza a desaparecer como el carbón y no puedes quemar las calorías que solían aumentar tu tasa metabólica. ¿Y el poder? Bueno, es donde la energía ... se fue. Muchos estudios han encontrado que el ejercicio también mantiene la mente en forma.

Bueno, eso me da mucho en qué trabajar esta semana. No sé ustedes.

¿Tiene alguna de sus propias observaciones?

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