Los teléfonos móviles pueden provocar desconexiones sociales
Una nueva investigación profunda sugiere que el uso compulsivo de teléfonos celulares puede, paradójicamente, disminuir la conectividad social para algunos usuarios. Además, a medida que los teléfonos evolucionan hacia accesorios inteligentes, la comunicación con los demás a menudo ya no es el propósito central del teléfono.
En esta era digital, la ubicuidad de un teléfono celular y la capacidad de obtener una comunicación casi constante parecerían hacernos sentir más cerca unos de otros.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Kent, sin embargo, descubrieron que puede que no sea el caso. De hecho, el uso del teléfono celular en realidad podría llevar a sentirse menos conectado socialmente, dependiendo de su género o hábitos con el teléfono celular.
En el estudio, Andrew Lepp, Ph.D., Jacob Barkley, Ph.D. y Jian Li, Ph.D., encuestaron a 493 estudiantes, de edades comprendidas entre los 18 y los 29 años. Querían saber si el uso del teléfono celular, incluidos los mensajes de texto y hablar, estaba asociado con sentirse socialmente conectados con sus padres y compañeros.
Los resultados muestran una diferencia significativa entre hombres y mujeres.
Las estudiantes informaron que gastan un promedio de 365 minutos por día usando sus teléfonos celulares, enviando y recibiendo un promedio de 265 mensajes de texto por día, y haciendo y recibiendo seis llamadas por día.
Los estudiantes varones informaron pasar menos tiempo en su teléfono (287 minutos), enviar y recibir menos mensajes de texto (190) y hacer y recibir la misma cantidad de llamadas que las estudiantes mujeres.
Para las mujeres, el estudio encontró que hablar por teléfono estaba asociado con sentirse emocionalmente cerca de sus padres. Sin embargo, cuando se trataba de relaciones con amigos, enviar mensajes de texto, en lugar de hablar, se asociaba con sentirse emocionalmente cerca.
Para los hombres, ocurre lo contrario: las llamadas y los mensajes de texto diarios no estaban relacionados de ninguna manera con los sentimientos de cercanía emocional con los padres o con los compañeros.
Los investigadores también observaron el uso problemático, que es un deseo recurrente de usar un teléfono celular en momentos inapropiados, como conducir un automóvil o por la noche cuando debería dormir.
Tanto para hombres como para mujeres, el estudio encontró que el uso problemático del teléfono celular estaba relacionado negativamente con sentimientos de cercanía emocional con padres y compañeros.
“En otras palabras, los estudiantes del estudio que tendían a usar sus teléfonos celulares de manera compulsiva y en momentos inapropiados se sentían menos conectados socialmente con sus padres y compañeros que otros estudiantes”, dijo Lepp.
La comunicación telefónica parece tener un propósito específico de género.
Los investigadores creen que el estudio sugiere que el teléfono puede tener más valor social para las mujeres en comparación con los hombres, y las mujeres pueden usarlo mejor para aumentar o complementar las relaciones sociales existentes.
En cuanto al uso problemático, Lepp dice que, dadas las muchas otras funciones del teléfono celular, la comunicación entre sí puede que ya no sea el propósito central del teléfono. Como tal, Lepp cree que los teléfonos celulares están reemplazando formas más significativas de construcción de relaciones, como las comunicaciones cara a cara para ambos sexos.
Fuente: Universidad Estatal de Kent