Di la palabra, una psicología del poder

Di la palabra. Suicidio. Dilo en voz alta. Dígalo más de una vez. Dígalo hasta que suene como cualquier otra palabra.

Nuestras mentes dan a las palabras poder, connotaciones y cualidades destructivas o curativas. Las palabras, por sí solas, pueden atacar el cuerpo con síntomas de miedo e incertidumbre y, al mismo tiempo, ser inexactas y abiertas a la interpretación. ¿Qué pasaría si pudieras robar una palabra como “suicidio” de parte de su efecto aislante y control?

Las palabras son un asunto serio. Lo que representan, sea cierto o no, son problemas reales que necesitan soluciones reales. Tomar el control del poder de las palabras es una estrategia que coloca el foco donde debería estar, en la resolución de problemas, en encontrar ayuda en lugar de reforzar las emociones negativas y alimentar el bombo coloquial.

Las palabras también tienen el poder de curar. Te escucho. te quiero. Entiendo. ¿Cómo te hacen sentir estas breves frases? Prueba con otras palabras. Cáncer. Infarto de miocardio. Insuficiencia renal. Enfermedad mental. Carrera. Adiccion. Remisión. Recaída. Depresión. Cura. Alcoholismo. Enfermedad. Bipolar. Diagnóstico. ¿Todas estas palabras te hacen sentir de la misma manera? ¿Por qué o por qué no?

A veces, el poder de una palabra, junto con lo que realmente sucedió, nos priva del habla por completo. No hay palabras. Por lo general, es una condición temporal, pero es una indicación de cuánta autoridad pueden tener las palabras sobre nosotros. Cuando nos vemos impulsados ​​a buscar una palabra, a aprender sobre ella, a decirla y encontrar o dar apoyo, el poder puede cambiar hasta que podamos pensar y decidir qué significa para nosotros. En ese momento, tenemos el control. El poder está en nuestras manos.

Cuando eso sucede, podemos decir nuestra propia verdad sin sentirnos intimidados. Podemos leer las palabras anteriores y reconocer que parecen bastante diferentes sin ningún estigma y vergüenza asociados. Podemos ver las similitudes, los significados auténticos, lo que abre el camino para elegir la mejor manera de lidiar con los problemas que representan. Los problemas son bastante difíciles; deja que las palabras sean solo palabras.

¿Cómo una simple acción como decir una palabra le quita su poder? Primero, la repetición reduce o elimina el valor del impacto. Una de las razones por las que las palabras nos "impactan" es porque no son familiares o al menos no son familiares en un contexto particular. En la palabra de ejemplo "suicidio", podemos entender lo que significa la palabra, pero nos sorprenderá escucharla asociada con un familiar o amigo. Las acciones que representan palabras como esta son a menudo aquellas que no han ocurrido con suficiente regularidad en nuestras vidas como para que hayamos construido una relación con las ideas propuestas. Solo tenemos rumores en los que confiar. El suicidio, sin embargo, está en niveles récord. Desafortunadamente, se está volviendo casi un lugar común, por lo que es importante que intentemos comprender lo que significa.

En segundo lugar, la conmoción nos roba el poder de responder de manera saludable, ofrecer ayuda y hacer lo que tenemos que hacer en una situación determinada. Con el impacto fuera del camino, los canales se abren a niveles apropiados de acción, ya sea reaccionando a alguien en crisis suicida, para continuar con nuestra palabra de ejemplo, o acercarse a una comunidad para apoyar tanto los programas de prevención como los de postratamiento.

Podemos hacer nuestra propia investigación, consultar a expertos en el campo de la salud mental y del comportamiento y la adicción (que a menudo acompaña a los impulsos suicidas e impide que el cerebro acceda al pensamiento racional). Podemos educarnos lo suficiente para examinar los hechos en lugar de confiar en mitos y alusiones culturales obsoletos.

Podemos entender que la ciencia médica avanza a lo largo de las décadas y que los consejos profesionales y las recomendaciones de medicamentos cambian con el tiempo. Todo esto nos permite tomar decisiones informadas sobre cómo reaccionamos, qué podemos hacer y cómo hablamos sobre un tema.

¿Cómo podemos llegar?

  • Participa en programas de educación comunitaria.
  • Únase a grupos en línea dedicados a promover el conocimiento y erradicar el estigma.
  • Trabaje con iglesias, escuelas y organizaciones para educar a otros y generar apoyo.
  • Cuidamos nuestra propia salud: física, mental y espiritual.
  • Hable con nuestros hijos para hacerles saber que pueden decirnos cualquier cosa y que los escucharemos.
  • Diga comentarios que propaguen información errónea y comentarios crueles o bromas que restan importancia a un tema oa quienes están luchando.

Si eres consciente de los problemas en tu propia vida y en la vida de las personas que amas, tu lenguaje lo mostrará. A pesar de la tendencia actual de decir en voz alta cualquier pensamiento que atraviese su cráneo, recuerde que parte del cerebro humano es más viejo y menos evolucionado. Quiere lo que quiere sin filtro. Pero los lóbulos frontales y las partes cercanas como el área de Broca, que permite que los pensamientos se transformen en palabras, conforman el cerebro altamente desarrollado. Sentado en la parte superior del cerebro, el cerebro permite actividades intelectuales. Eso explica mucho sobre nuestro comportamiento, ¿no? Y cómo las enfermedades o lesiones pueden afectar nuestra forma de actuar.

El conocimiento, la bondad y la compasión marcarán una gran diferencia en su propia vida y en la vida de los demás. Puede que no comprendamos completamente la complejidad del cerebro humano, pero tomar el control en la medida de lo posible significa que la elección es nuestra.

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