Cirugía de disco artificial: columna cervical
Hay una nueva técnica que está cada vez más disponible en todo el mundo. Esta técnica implica quitar el disco y luego reemplazarlo con un disco artificial. Esto tiene dos beneficios principales:
1) Se mantiene el movimiento y el paciente no sentirá que su rango de movimiento está restringido.
2) Teóricamente, la enfermedad del segmento adyacente no ocurrirá.
En consecuencia, los pacientes sometidos a descompresión y colocación de un disco cervical artificial no necesitan un aparato ortopédico después de la cirugía y pueden requerir menos cirugía en el cuello en el futuro.
Reemplazo de disco espinal: no nuevo
La idea del reemplazo del disco espinal no es nueva. Se intentó por primera vez hace 40 años. En ese momento, se implantaron bolas de acero inoxidable en los espacios discales de más de 100 pacientes. Estos esfuerzos pioneros fueron seguidos por más de una década de investigación sobre los procesos degenerativos de la columna vertebral, la biomecánica espinal y los biomateriales antes de que se reanudaran los esfuerzos serios para producir un disco artificial. La prótesis de disco cervical Bryan® representa una prótesis de disco de última generación, aunque ahora hay varios tipos disponibles.
Sistema de disco cervical Bryan®
El sistema de disco cervical Bryan® es un disco artificial de tipo compuesto diseñado con un núcleo elástico de baja fricción, resistente al desgaste y con dos placas de metal con forma anatómica. Una membrana flexible forma un espacio sellado y contiene un lubricante para reducir la fricción y el desgaste. El implante permite un rango de movimiento normal y viene en cinco tamaños.
Figura 4
Figura 5
Figuras 4 y 5: radiografías de la columna cervical después de la implantación de un disco artificial. Se conserva el movimiento normal.
La experiencia clínica inicial con la prótesis de disco cervical Bryan® ha sido prometedora.
Figura 6: La prótesis de disco artificial Bryan®.
Figura 7: Un modelo esquelético de la columna cervical que muestra cómo se coloca el disco artificial.
Hasta ahora, el disco cervical Bryan® está disponible en Australia, Europa y Sudáfrica. Actualmente es parte de un ensayo aleatorizado de 12 centros de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en todo Estados Unidos y debería estar disponible fuera del ensayo en los Estados Unidos en unos pocos años.
Problemas con el disco Bryan®
El principal problema con los discos artificiales es que no sabemos cuánto durarán. Los reemplazos de rodilla y cadera se desgastan en 10-15 años, por lo que probablemente sea ingenuo pensar que esta articulación artificial durará toda la vida. Hasta la fecha, sin embargo, el disco Bryan® ha sido probado en condiciones de laboratorio con un total de 45 años equivalentes humanos de movimiento del cuello con solo un pequeño desgaste observado. Los efectos finales en los niveles adyacentes no se conocerán posiblemente durante décadas.