¿Qué trastornos tratan los fisiatras?
El objetivo de la fisiatría es reducir o aliviar el dolor y restaurar la función perdida debido a una enfermedad o lesión. Esto puede variar desde afecciones temporales a corto plazo, como lesiones deportivas o relacionadas con el trabajo, hasta trastornos graves o crónicos como cáncer, artritis, derrames cerebrales, lesiones en la columna o traumatismos ortopédicos. Los fisiatras también tratan a personas que requieren rehabilitación a largo plazo debido a condiciones tales como:
- Trastornos musculoesqueléticos
- Dolor de espalda y dolor de cuello
- Reemplazo de la articulación
- Fibromialgia y otras condiciones de dolor crónico.
- Defectos de nacimiento como parálisis cerebral.
- Problemas de dolor después de un trauma y cirugías.
- Quemaduras
- Trastornos cardíacos
- Osteoporosis
- Lesiones de la médula espinal, paraplejia, cuadriplejia
- Lesiones Cerebrales
- Golpes
- Amputaciones
- Esclerosis múltiple
- Polio y síndrome post-polio
- ALS (esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig)
Los fisiatras usan muchas de las mismas herramientas de diagnóstico utilizadas por otros médicos, como un historial médico completo y pruebas de imágenes como radiografías y tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y exploraciones PET. Sin embargo, los fisiatras también utilizan otras técnicas especializadas que ayudan a diagnosticar afecciones que pueden causar dolor, debilidad o entumecimiento. Algunos de estos incluyen:
- EMG (electromiografía): mide la respuesta muscular a la estimulación nerviosa y evalúa la actividad eléctrica dentro de las fibras musculares seleccionadas. La prueba puede ayudar a diferenciar entre un trastorno muscular y nervioso.
- Estudios de conducción nerviosa: evalúa la velocidad de los impulsos nerviosos a medida que viajan a lo largo de un nervio. Esta prueba puede ayudar a determinar si hay daño nervioso, la extensión del daño y si se han destruido los nervios.
- Potenciales evocados somatosensoriales (SSEP): prueba las vías entre los nervios periféricos a través de la columna vertebral hasta el cerebro.