Opioides cerebrales activados por la música
Una nueva investigación descubre que el mismo sistema químico cerebral que facilita la sensación de placer por el sexo, las drogas recreativas y la comida también es fundamental para experimentar el placer musical.
Los científicos de la Universidad McGill dicen que los hallazgos respaldan la creciente aceptación del papel de la música en el desarrollo evolutivo.
"Esta es la primera demostración de que los propios opioides del cerebro están directamente involucrados en el placer musical", dijo el psicólogo cognitivo Dr. Daniel Levitin, autor principal del artículo.
Si bien el trabajo anterior del laboratorio de Levitin y otros habían utilizado neuroimágenes para mapear áreas del cerebro que están activas durante momentos de placer musical, los científicos solo pudieron inferir la participación del sistema opioide.
En el nuevo estudio, publicado en laNaturaleza diarioInformes científicos, los investigadores bloquearon selectiva y temporalmente los opioides en el cerebro utilizando naltrexona, un fármaco ampliamente recetado para tratar los trastornos de adicción.
Luego, los investigadores midieron las respuestas de los participantes a la música y encontraron que incluso las canciones favoritas de los participantes ya no provocaban sentimientos de placer.
“Los hallazgos, en sí mismos, fueron lo que planteamos como hipótesis”, dice Levitin. “Pero las anécdotas, las impresiones que nuestros participantes compartieron con nosotros después del experimento, fueron fascinantes. Uno dijo: "Sé que esta es mi canción favorita, pero no se siente como lo hace habitualmente". Otro: "Suena bonito, pero no me hace nada".
Las cosas que las personas disfrutan (el alcohol, el sexo, un juego amistoso de póquer, por nombrar algunas) también pueden conducir a comportamientos adictivos que pueden dañar vidas y relaciones.
Por lo tanto, comprender las raíces neuroquímicas del placer ha sido una parte importante de la investigación en neurociencia durante décadas. Pero los científicos desarrollaron recientemente las herramientas y métodos para realizar tal investigación en humanos.
Aún así, este estudio demostró ser “la tarea más complicada, difícil y sísifo que nuestro laboratorio ha realizado en 20 años de investigación”, dice Levitin.
"Cada vez que le da medicamentos recetados a estudiantes universitarios que no los necesitan por razones de salud, debe tener mucho cuidado para evitar posibles efectos nocivos".
Por ejemplo, se requirió que los 17 participantes se hubieran hecho un análisis de sangre durante el año anterior al experimento, para asegurarse de que no tuvieran ninguna condición que empeorara con el medicamento.
La universalidad de la música y su capacidad para afectar profundamente las emociones sugieren un origen evolutivo, y los nuevos hallazgos "se suman al creciente cuerpo de evidencia de los sustratos biológicos evolutivos de la música", escriben los investigadores.
Fuente: Universidad McGill