El nuevo modelo cerebral mejora la comprensión del autismo
Un nuevo artículo académico presenta una explicación novedosa de cómo nuestro cerebro es neurológicamente flexible cuando ocurre un trastorno del desarrollo neurológico.
Investigadores de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Miami (UM) propusieron un modelo de cómo los mecanismos neuronales del cerebro crean flexibilidad cognitiva. La flexibilidad cognitiva es la capacidad de cambiar nuestros pensamientos y adaptar nuestro comportamiento al entorno cambiante.
En otras palabras, es la capacidad de uno para desconectarse de una tarea anterior y responder eficazmente a una nueva. Los investigadores explican que es una facultad que la mayoría de nosotros damos por sentada, pero una habilidad esencial para navegar la vida.
Los investigadores creen en el nuevo paradigma, presentado en la revista Tendencias en neurociencias, puede ser fundamental para comprender los trastornos neurológicos y del comportamiento, como el trastorno del espectro autista.
“Al comprender cómo el cerebro intenta implementar la flexibilidad cognitiva en un trastorno del neurodesarrollo como el autismo, podemos comprender mejor la naturaleza del trastorno”, dijo Dina R. Dajani, Ph.D. estudiante de psicología y primer autor del estudio.
"El modelo informará si debemos tratar de enseñar a las personas con autismo las estrategias utilizadas por las personas con desarrollo típico o, en cambio, mejorar las estrategias ya existentes de las personas con el trastorno".
Por ejemplo, saber si hay un simple aumento o disminución en la conectividad entre las regiones del cerebro en comparación con los individuos sanos, o si aquellos con autismo usan regiones del cerebro completamente diferentes para implementar la flexibilidad cognitiva permitirá a los investigadores diseñar mejor las intervenciones para mejorar las habilidades de flexibilidad cognitiva.
Cuanta más flexibilidad cognitiva tenga un individuo, mayores serán sus posibilidades de que le vaya bien en la vida. Estudios anteriores han demostrado que una mayor flexibilidad cognitiva se relaciona con mejores habilidades de lectura en la infancia, resiliencia en la edad adulta y calidad de vida en los años avanzados.
"Nuestro objetivo era resumir y proporcionar direcciones para futuras investigaciones sobre un tema que es relevante para comprender varios trastornos del desarrollo prevalentes", dijo Lucina Q. Uddin, profesora asistente de psicología en la Facultad de Artes y Ciencias de la UM, investigadora principal de este estudio. y coautor del artículo.
"Creemos que una mejor comprensión de los sistemas neuronales que median esta capacidad crítica ayudará a los médicos a diseñar tratamientos más eficaces para ayudar a las personas que tienen dificultades con los comportamientos flexibles en la vida diaria, en particular a las personas con autismo".
En el artículo, los investigadores analizaron la literatura existente y los estudios de neuroimagen sobre flexibilidad cognitiva y generaron una hipótesis sobre los mecanismos neuronales fundamentales de esta importante facultad.
Los investigadores sugieren que cuatro componentes trabajan juntos para implementar la flexibilidad cognitiva: detección / atención de prominencia (ambos logran objetivos similares para dirigir la atención a eventos relevantes para el comportamiento), memoria de trabajo, inhibición y cambio.
Si su modelo es validado, proporcionará una base sólida para que los investigadores lo utilicen como base para determinar qué puede estar mal en las personas con flexibilidad cognitiva deteriorada.
“Nuestro concepto es bastante diferente de otras conceptualizaciones de flexibilidad cognitiva porque lo describimos como surgiendo de cuatro operaciones cognitivas separadas, mientras que otros investigadores lo han descrito como una manifestación de una sola operación cognitiva”, dijo Dajani. "Esta nueva hipótesis puede ayudar a comprender esta compleja habilidad".
Fuente: Universidad de Miami / EurekAlert