Estilo de vida saludable = memoria saludable

Un nuevo estudio de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) encuentra que la receta para mantener una memoria saludable es la misma que para mantener un cuerpo saludable: comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente.

“Nuestros cerebros están envejeciendo al igual que nuestros cuerpos”, dice Small, director del Centro de Longevidad de UCLA en el Instituto Jane y Terry Semel de Neurociencia y Comportamiento Humano de UCLA.

"Las investigaciones muestran que cuanto más saludables son las conductas de estilo de vida de una persona, es menos probable que se quejen de su memoria".

El equipo del Dr. Small ha descubierto que es posible mejorar nuestra memoria mediante estrategias y técnicas relativamente simples.

"Mira, toma, conéctate", por ejemplo, señala tres pasos esenciales: Centrar la atención, crear una instantánea mental de la información que desea recordar más adelante y hacer que las instantáneas sean significativas vinculándolas visualmente.

Si bien no existe cura para la enfermedad de Alzheimer, el Dr. Small dice que mantener hábitos saludables puede ayudar a evitar sus síntomas.

“Nuestros programas ayudan a las personas a crear un estilo de vida para reforzar la salud del cerebro”, dice. "También les enseñan formas de compensar la función disminuida que ocurre naturalmente con el envejecimiento".

Estos son algunos factores clave:

  • Estimulación mental: la investigación muestra que el aprendizaje permanente está asociado con un menor riesgo de Alzheimer, pero no se ha probado la relación causa-efecto. “Al hacer crucigramas, es posible que mejore en esos rompecabezas, pero es posible que no se transfiera a su vida cotidiana”, dice el Dr. Small.
  • Nutrición: el sobrepeso duplica el riesgo de padecer Alzheimer al igual que la diabetes. La obesidad cuadruplica el riesgo. El Dr. Small dice que algunas investigaciones han demostrado que comer de cinco a siete porciones de frutas y verduras al día proporciona los antioxidantes que pueden retrasar el daño al ADN del cerebro.
  • Ejercicio: si bien el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza son beneficiosos, incluso caminar a paso ligero durante 15 minutos al día puede reducir el riesgo de Alzheimer, según algunos estudios. "No tienes que convertirte en triatleta", dice el Dr. Small, "pero cuando haces que tu corazón bombee, obtienes más nutrientes y oxígeno para tus células cerebrales".
  • Compromiso social: las interacciones sociales pueden reducir el estrés y estimular la mente. Los estudios demuestran que 10 minutos de una conversación estimulante son mejores para la salud cognitiva que ver un programa de televisión.

"La triple amenaza de la enfermedad de Alzheimer es salir a caminar con un amigo", dice el Dr. Small.

“Obtienes el acondicionamiento cardiovascular. Estar con una persona empática reducirá su estrés. Y tener una conversación ejercita tus células cerebrales ".

Fuente: UCLA

!-- GDPR -->