La revisión de los biomarcadores genéticos mejora la terapia de la depresión

Desafortunadamente, la prescripción de un medicamento antidepresivo eficaz es a menudo una propuesta acertada, ya que la estructura genética de un individuo a menudo determina si el medicamento funciona o no.

Una nueva investigación sugiere que verificar el perfil genético de una persona antes de recetar un medicamento antidepresivo puede ayudar con la selección del medicamento más eficaz.

El estudio encuentra que el fracaso de la generación actual de medicamentos antidepresivos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), se debe a variaciones genéticas dentro del gen que codifica la enzima CYP2C19.

Los investigadores evaluaron la eficacia del ISRS escitalopram (Lexapro) y descubrieron variantes en este gen que dan como resultado diferencias extremas en los niveles de escitalopram dentro del perfil sanguíneo de una persona, lo que a menudo limita la eficacia.

En consecuencia, la prescripción de la dosis de escitalopram basada en la constitución genética específica de un paciente mejoraría enormemente los resultados terapéuticos. El estudio, realizado en el Karolinska Institutet en Suecia en asociación con investigadores del Hospital Diakonhjemmet en Oslo, Noruega, aparece en el Revista estadounidense de psiquiatría.

El tratamiento farmacéutico de la depresión suele utilizar inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), de los cuales el escitalopram es el que se administra clínicamente con más frecuencia.

Sin embargo, la terapia con escitalopram actualmente está limitada por el hecho de que algunos pacientes no responden bien al fármaco, mientras que otros desarrollan reacciones adversas que requieren la interrupción del tratamiento.

Para individualizar la terapia con medicamentos, los investigadores están intentando establecer biomarcadores genéticos que puedan predecir la respuesta de un individuo a los medicamentos.

En un estudio reciente, se descubrió que la variación en el gen que codifica la enzima responsable del metabolismo del escitalopram (CYP2C19) es muy importante a este respecto.

Los individuos con una variante del gen que promueve una mayor expresión enzimática tenían niveles sanguíneos de escitalopram demasiado bajos para afectar los síntomas de depresión, mientras que los pacientes con un gen CYP2C19 defectuoso alcanzaron niveles de fármaco que eran demasiado altos.

En general, un tercio de los 2087 participantes del estudio alcanzaron niveles sanguíneos de escitalopram que eran demasiado altos o demasiado bajos.

Curiosamente, los investigadores encontraron que el 30 por ciento de los pacientes portadores de variantes genéticas que causan niveles de enzimas excesivos o inadecuados cambiaron a otros medicamentos en el plazo de un año, en contraste con solo del 10 al 12 por ciento de los pacientes portadores del gen común.

“Nuestro estudio muestra que la genotipificación de CYP2C19 podría tener un valor clínico considerable para individualizar las dosis de escitalopram, de modo que se pueda lograr un mejor efecto antidepresivo general para los pacientes”, dice el profesor Magnus Ingelman-Sundberg, quien dirigió el estudio junto con el profesor Espen. Molden.

"Debido a que CYP2C19 está involucrado en el metabolismo de muchos ISRS diferentes, el hallazgo también es aplicable a otros tipos de antidepresivos".

Fuente: Karolinska Institutet

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