La adicción al tabaco en los adolescentes está vinculada a los genes
Para el estudio, los investigadores analizaron más de 40 años de datos de investigación para desarrollar una puntuación de riesgo genético para los fumadores empedernidos. Luego examinaron los genes de más de 1,000 neozelandeses desde el nacimiento hasta los 38 años para ver si aquellos con puntajes de alto riesgo se volvían adictos a los cigarrillos más rápidamente en la adolescencia, y si tenían más dificultades para dejar de fumar cuando eran adultos.
Los hallazgos mostraron que los adolescentes con un perfil genético de “alto riesgo” que intentaron fumar tenían un 24 por ciento más de probabilidades de convertirse en fumadores diarios a la edad de 15 años y un 43 por ciento más de probabilidades de fumar un paquete al día cuando tenían 18 años.
Estos adolescentes de alto riesgo también tenían un 27 por ciento más de probabilidades de volverse adictos a la nicotina y un 22 por ciento más de probabilidades de fracasar en los intentos para dejar de fumar cuando eran adultos, en comparación con los adolescentes con puntajes más bajos.
Los participantes con puntajes genéticos de alto riesgo también fumaban casi 7.300 cigarrillos más que el fumador promedio a los 38 años.
Curiosamente, el perfil de riesgo genético de un individuo no predijo si probaría los cigarrillos. Casi el 70 por ciento de los participantes del estudio había probado fumar.
Aquellos que probaron los cigarrillos y tenían una puntuación genética de alto riesgo tenían más probabilidades de convertirse en fumadores empedernidos. La puntuación de riesgo fue un predictor mayor de convertirse en fumador que los antecedentes familiares.
Según los hallazgos, ciertos genes parecían aumentar el potencial de desarrollar una adicción a los cigarrillos. Muchos de los participantes del estudio habían probado fumar cigarrillos a la edad de 15 años, pero la mayoría de ellos no llegaron a ser grandes fumadores.
No se encontró un vínculo entre los genes de "alto riesgo" y convertirse en un fumador empedernido cuando las personas comenzaron a fumar en la edad adulta en lugar de durante la adolescencia. La adolescencia parece ser un período más vulnerable para la susceptibilidad a la adicción.
Parece que los riesgos genéticos durante la adolescencia pueden ser un factor vital para que los fumadores adolescentes se conviertan en fumadores adultos, lo que sugiere la posibilidad de una intervención temprana.
La noción de que existe una “ventana” de tiempo en la que los proveedores de atención médica pueden potencialmente intervenir y evitar que un fumador adolescente se convierta en un fumador adulto empedernido tiene implicaciones importantes desde el punto de vista de la salud pública.
Fuente: Psiquiatría JAMA